06 octubre 2011

El saqueo de las cajas

Dos artículos en relación a lo que fue, según el incompetente mamarracho que aún habita La Moncloa, "el sistema financiero más sólido del mundo". Si es que cada vez que habla sube el pan...


Así ha definido el gobernador del Banco de España la situación de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) añadiendo que era posible que se perdieran fondos públicos del orden de 2.800 millones de euros cifra que, a no dudar, será superada.

A pesar de intentar mirar los toros desde la barrera, alguna responsabilidad tendrá en este desastre la entidad que él dirige y él mismo. El banco cuenta con un acreditado servicio de inspección pero uno tiene la sospecha de que, al menos en algunos casos, sus informes se pierden en los vericuetos de la cúpula de la entidad, trufada de intereses y clientelas políticas. Con el resultado de no aplicarse una serie de medidas a su debido tiempo. O la máxima autoridad reguladora y supervisora no conocía este desastre (y otros en el sector de las Cajas) o bien lo conocía y no actuó a tiempo y debidamente. Escoja el lector.

Sería injusto atribuir estos desastres ocurridos en parte de lo que un día Zapatero definió como “el sistema financiero más sólido del mundo”, sólo a la autoridad monetaria. Las autoridades de las Comunidades Autónomas, responsables de la tutela de las Cajas, son también culpables por nombrar y mantener gestores incapaces excepto para su beneficio propio y por impulsar fusiones dentro de sus territorios para mantener “sus” Cajas, sumando entidad mala a entidad mala. Finalmente pero no menos responsable, el gobierno de la nación (sic) que no ejerció aquí, como en tantas otras materias, su cada vez más débil poder. Otro pasivo más del lamentable Estado de las autonomías.

Principales culpables, los gestores que, aparentemente, son “profesionales”, eso sí aupados por sus padrinos políticos a cambio de que luego la caja de turno operase como banquero de la autonomía. Ahora nos vamos enterando (y saldrán más casos escandalosos, estemos seguros) de sus grandiosos sueldos y multimillonarias jubilaciones e indemnizaciones tras dejar sus entidades reducidas a escombros. Pero nadie, ni el gobierno autonómico de turno ni el Banco de España, parece ser responsable de esto. Uno echa el muerto al otro. Antes, se peleaban por las competencias. Hoy, una vez más, dicen que no son competentes (es cierto, son unos incompetentes).

Pasará el escándalo, aparecerán otros de diverso pelaje, nadie desde los poderes públicos ejercerá acción alguna contra estos depredadores y el tema se olvidará y ellos seguirán en su retiro dorado con nuestro dinero. Porque ya sabemos el final de esta historia que acaba como siempre: las juergas de unos pocos, esos que se lucran, las paga el sufrido contribuyente.



El escándalo de las prejubilaciones millonarias de los máximos responsables de varias Cajas de Ahorros (hasta ahora sólo se tienen datos de la CAM, Caja de Ahorros del Mediterráneo, y de la gallega Novocaixagalicia), ha entrado de lleno en la campaña electoral, ante el escándalo que supone que los responsables de la quiebras de las Cajas hayan sido los mismos que se han autopremiado con decenas de millones de euros en pensiones, rentas vitalicias y contractos de privilegio; han puesto en duda la labor de control que debía haber sido desarrollada por el Banco de España y por su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez y, han abierto un debate sobre la necesidad de que intervenga la Fiscalía Anticorrupción, a instancias del Fiscal General del Estado para que se actue con la mayor dureza ante uno de los mayores saqueos económicos que se han producido en estos últimos años. Un saqueo que tendrá que pagar el contribuyente.

Hay que decirle al ciudadano que, entre lo que ha puesto, hasta el momento el Frob (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) y lo que se ha comprometido a poner dentro del Esquema de Protección de Activos que puede superar los 4.300 millones de euros, el desastre de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, le va a costar a cada español cien euros equivalente a casi la totalidad del Presupuesto de un año del Ministerio de Defensa. Algo, que ha merecido que los administradores se hayan llevado materialmente el dinero de la caja con prejubilaciones de escándalo como la de la directora general de la CAM, María Dolores Amorós, que se ha auto impuesto una pensión vitalicia de 30.791 euros mensuales (369.497 euros anuales) que intenta defender incluso ante los Tribunales de Justicia.

Pero, tan escandaloso es el caso de la CAM como el de Novocaixagalicia, donde los cuatro directivos más importantes se han llevado finiquitos de 24 millones de euros, prácticamente los escasos beneficios que la caja gallega ha conseguido en los primeros meses de este año, antes de que la entidad entrase en una situación económica imposible, tan imposible que ha tenido que ser nacionalizada por el Banco de España.
¿Cómo es posible que se haya podido cometer semejante tropelía sin que los respectivos Presidentes de las Comunidades Autónomas de quienes depende la tutela financiera de las Cajas, se hayan enterado de que estaban atracando la caja?

¿Cómo es posible que el Banco de España y su máximo responsable, el gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, no tuviese información de lo que estaba pasando y hubiese impedido lo que es un auténtico saqueo?

¿Cómo es posible, en fin, que a estas alturas, no haya intervenido la Fiscalía Anticorrupción para aplicar la ley a lo que es un latrocinio por mucho contrato que existe de por medio, y se intente obligar a los causantes de lo que es una quiebra encubierta, la devolución del dinero que se han llevado?

¿Cómo es posible que quienes no pueden pagar las hipotecas pierdan sus casas y quienes llevan a la bancarrota instituciones financieras como las Cajas de Ahorros, se llevan el dinero del contribuyente?

28 agosto 2011

El resumen de Pérez Reverte

Buenas.

Pérez Reverte es un tipo que me gusta. Coincido en la mayor parte de sus artículos y me gusta esa forma cruda y a veces grosera que tiene de decir las verdades del barquero. Hace un par de semanas se acordó del mercado inmobiliario en su artículo semanal en XL y, salvo por el pequeño detalle de que no menciona la responsabilidad propia del comprador, da un repaso a los banqueros y a la responsabilidad que han tenido en la debacle en la que estamos inmersos.

Esta vez no va a ser menos y, como casi siempre, coincido con sus palabras. Aquí os dejo el artículo.

El tío Gilito y sus secuaces

Decía Unamuno que, cuando en España se habla de honra, un hombre honrado debe ponerse a temblar. Más de uno debió de temblar el otro día, escuchando decir a un poderoso banquero que ahora los bancos serán más compasivos con sus clientes. Es hecho probado que a ningún banquero, de aquí o de afuera, le da acidez de estómago la ruina ajena. Un banquero es un depredador social con esposa en el Hola, un Danglars que traiciona a cuanto Edmundo Dantés cruza su camino, un Scrooge al que se la traen floja los espectros de las navidades pasadas, presentes y venideras, un tío Gilito que hasta con su sobrino el pato Donald -los que leíamos tebeos lo calamos desde niños-, ignora la piedad. Y ni falta que le hace.

De economía no tengo ni idea; pero lo que no soy es completamente gilipollas. Por eso me toca la flor, corneta, que los banqueros maltraten mi sentido común a semejantes alturas de la feria, en esta España donde no hay monumento al sinvergüenza desconocido porque aquí nos conocemos todos. Un infeliz país donde la gente puede verse obligada a cerrar tienda o negocio por equivocarse en su gestión; pero donde ningún banco ni banquero, que llevan años equivocándose en la gestión irresponsable de un dinero que ni siquiera es suyo, pagan el precio de sus errores. Nunca.

Durante mucho tiempo, al socaire ladrillero que el Pepé del amigo Aznar nos legó por sucia herencia, esa panda de golfos, que igual engorda con unos que con otros, concedió préstamos a todo cristo, sin importar la capacidad de devolución de la clientela. A mi hija, por ejemplo, cuando cumplió dieciocho años, le mandaron seductoras cartas ofreciendo créditos para coches, videoconsolas y ordenadores, los hijos de la gran puta. En vez de centrarse en su trabajo de captar dinero y prestarlo bien, los bancos inundaron España de créditos que rozaban lo fraudulento. Lo usual era hipotecar la casa, en un ambiente de euforia que llevó hasta conceder el precio total de la vivienda, tasada por encima de su valor real, a veces con una cantidad suplementaria, también a sugerencia del propio banco. Y esto fue Disneylandia. Alentada, naturalmente, por la estúpida condición humana; por nuestra criminal simpleza, capaz de tragarse que alguien vendiera duros a cuatro pesetas, y que un empleado que ganaba mil quinientos euros al mes pudiera permitirse -«yo también tengo derecho» fue la frase de moda, como si tener derecho equivaliese a tener posibilidades- hipotecarse en una casa de medio millón, coche para el niño y vacaciones en el Caribe.

Al fin, como era de esperar -aunque nadie parecía esperarlo-, todo se fue al carajo, y los bancos quedaron saturados de garantías que no garantizaban nada. De casas que no valían lo que los tasadores de esos mismos bancos dijeron que iban a valer. El resto lo conocemos: los bancos no quisieron asumir las pérdidas. En cuanto al Gobierno, en vez de decirles oye, cabrón, te has equivocado, así que ahora paga por ello, lo que hizo fue darles dinero. Pero, en vez de destinar esa viruta a proteger a sus clientes, lo que hicieron los bancos fue trincarla para mantener su beneficio. Ni un duro menos, dijeron. Y lo que ocurrió, y ocurre, es que el Estado mira y consiente. Un Gobierno tan aficionado a gobernar por decreto como éste podría limitar las comisiones que cobran los bancos en tarjetas, transferencias, cuentas y cosas así. O los sueldos y beneficios de los banqueros. Pero eso, dicen, conculca los principios del Estado liberal. Obviando, claro, que más liberales son Gran Bretaña y Estados Unidos, donde sí han limitado los ingresos de los banqueros. Allí, cuando el Estado da dinero, vigila qué se hace con él. Por eso se ha metido en los consejos de administración de los bancos y ahora vigila desde dentro. Si piden mi apoyo, exijo. Y cuidado conmigo.

Pero esto es España, y los políticos evitan meter mano. Lo hicieron con las cajas de ahorro cuando todo era ya tan disparatado que no quedaba más remedio. Es el lobby bancario quien decide y el Estado el que babea. Nada raro, si consideramos que los principales deudores de los bancos son los sindicatos y los partidos políticos; y que, tanto a esos dos payasos que salen en la tele con pancartas llenas de siglas como a los de corbata y coche oficial, los bancos los tienen agarrados por las pelotas, o -seamos paritarios- por el folifofó. Y mientras el tendero, el del bar, yo mismo si no vendo libros, asumimos nuestras pérdidas y nos vamos a tomar por saco, nuestro banco se las endosa a otros, sin despeinarse. Y tan amigos. Ahora, para más recochineo, están saliendo a bolsa entre sus mismos depositarios.

A sacar más dinero de aquellos a quienes ya se lo sacaron. Haciendo la bola más grande todavía. Y lo que dure, pues oigan. Dura.

14 julio 2011

Consejos de venta

Muy buenas.

Me han gustado mucho los consejos de venta que se indican en el blog de José Barta, no tanto por la ayuda en sí que ofrece a los vendedores, sino porque pone negro sobre blanco las verdades del barquero, ayudando a desmoronar la poca moral que aún pueda quedar en las filas de los que aún piensan que pueden dar el pelotazo con la venta de su pisito. Buenísimo en particular el consejo número cinco:

Convénzase de que la persona que, en una época de crisis económica como la actual, está dispuesta a comprar un piso a los precios del mercado de hace apenas dos años, no existe, o está mintiendo, o es una persona estúpida; estas últimas pudieran ser potenciales compradores, pero no suelen tener dinero.

También mola la frase con la que despide el artículo, una claudicación en toda regla:

Les deseo toda la suerte del mundo y el valor preciso para asumir aquellas pérdidas que fueran precisas, para salvar lo que se pueda. 

Aquí dejo el resto de consejos, para que os echéis unas risas evocando la imagen de los palilleros que pensaron en hacerse ricos dando el pisopase o comprando un terruño a precio de oro para levantar un imperio. ¡La venganza es un plato que se sirve frío!

  •  Si usted lleva algún tiempo tratando de vender su piso le resultará fácil comprobar que ayer podría haberlo vendido más caro que hoy, pues bien…créame cuando le digo que, por mucho que le parezca que tiene que bajar mucho el precio, hoy lo venderá más caro que mañana. Por ello considere prioritario asumir esta conclusión.
  • Si usted no afina en el precio adecuado se encontrará, quizá ya lo está comprobando, que la caída del mercado va por delante de usted, por lo que su precio siempre es más caro que el de aquellos que consiguen vender. Debe asumir el valor preciso para romper esa pauta.
  • Por muy “extraordinario” que le parezca su piso hágase definitivamente a la idea de que esa opinión no la comparten los posibles compradores, en caso contrario ya lo habría vendido sin la más mínima pega…y tendría cola de compradores para redirigirlos a otros pisos algo menos “extraordinarios”, y ganarse un buen dinero como intermediario. Si esto no ha sucedido ya,  desengáñese, y busque soluciones realistas.
  • Un comprador es una persona, física o jurídica, que le entrega a usted un dinero a cambio de su piso, ante un notario, contra un documento de compra venta elevado a público. Las personas que llaman por teléfonos, e incluso las que visitan su piso, no pasan de ser meros curiosos, posibles interesados (a los que falta un largo proceso de negociación) e incluso competidores suyos que tratan de vender también sus pisos y se informan de sus condiciones.
  • Han pasado a la historia las expectativas de crecimiento económico que nos animó, hasta hace poco, a invertir en proyectos inmobiliarios, confiando en su rápida revalorización. Convénzase de que la persona que, en una época de crisis económica como la actual, está dispuesta a comprar un piso a los precios del mercado de hace apenas dos años, no existe, o está mintiendo, o es una persona estúpida; estas últimas pudieran ser potenciales compradores, pero no suelen tener dinero.
  • Si usted cree que el precio de los pisos que aparecen en los anuncios, de la prensa escrita y de los portales inmobiliarios, es el precio de referencia de mercado, compruebe cuanto tiempo llevan sin ser vendidos, descubrirá que dichas referencias sirven “para no vender”.
  • El precio de mercado de su piso es ajeno a sus antiguas expectativas de beneficio económico, e incluso, y esto es más triste, a su actual crisis económica, de trabajo o familiar, si es que la está usted sufriendo.  Sus necesidades personales no pueden influir en la determinación del precio, lo más que conseguirá es engañarse, perdiendo tiempo, con lo que empeorará su situación.
  • Es probable que usted tenga que valorar “cuánto dinero puede perder” en la operación de venta, “para evitar perder más” o “perderlo todo”. En la vida, en el plano económico, casi siempre resulta más rentable, a medio y largo plazo, cortar con una situación insostenible, para poderse volcar en un proyecto nuevo, antes que empecinarse en encontrar soluciones inexistentes, demorando el comenzar de nuevo.
  • Pregunte a conserjes y porteros, profesionales de la intermediación y gestores administrativos, si conocen a alguien que pudiera estar interesado en su piso. No pida “sus opiniones” sobre el precio, inquiera por posibles compradores, que le puedan realizar ofertas reales, y con los que pueda negociar directamente el precio.
  • Comprométase al pago de honorarios, supeditados al buen fin de la operación, por la venta de su piso, al objeto de conseguir el mayor número posible de personas que deseen colaborar con usted. Sea generoso y establezca honorarios que incentiven al intermediario a conseguir el mayor precio posible.
  • Dado el problema de stock creciente de viviendas que tienen las entidades financieras, que las está obligando a ser su principal competidor, no le aconsejo que solicite ayuda en su agencia del barrio, y menos que les presente un potencial comprados de su piso precisado de financiación. Sí debe usted aproximarse a ellas, como posible comprador, para otear hasta qué punto compiten con usted, o mejor dicho, hasta que punto debe usted llegar en su oferta, para adelantarse a la competencia de dichas entidades.
  • Si su piso tiene un aspecto desaliñado, sucio o avejentado, arréglelo lo preciso como para que dé la sensación de poder ser ocupado en muy poco tiempo; la mayoría de posibles compradores no tienen capacidad de ver “lo maravilloso que quedará el piso”, con un ligero arreglo, o no están dispuestos a “luchar con futuras reformas por lo imprevisible de su coste y duración”.
  • Finalmente, como la financiación es importante, quizá pueda mejorar algo el precio de venta si usted puede dar aplazamientos de parte del pago. Tenga en cuenta para ello un previsible horizonte de recuperación del crédito inmobiliario no inferior a dos o tres años.

09 julio 2011

Entre todos la mataron...

...y ella sola se murió. Este dicho popular se puede aplicar perfectamente a nuestra burbuja inmobiliaria autóctona. Ahora nadie es responsable, todo es culpa del aquel, del otro, del de antes o del de más allá.

Ahora que el desastre es irremediable todos se echan la pelota unos a otros. Esto es un choteo y aquí nadie quiere cargar con el muerto ni un poquito. Así, el indecente mamarracho que vaga por La Moncloa rebuznó durante el pasado debate sobre el estado de (los restos de) la Nación que la herencia que había recibido del PP era la peste del ladrillo, un troyano infiltrado entre fantásticos datos económicos. Pepiño, el perro ladrador, ya había apuntado en esa dirección para cargar al PP con la responsabilidad de la burbuja, a pesar de que después entonó un mea culpa con la boca chica.

Y es cierto, pero los lamentos llegan un poco tarde: ¡parece que no se acuerdan de que ellos llevan nada menos que siete años en el (des)Gobierno! Hay que tener mucha, pero que mucha caradura para saltar con esas después de siete años en el poder, durante los cuales alardeó de "Champions League de la economía", de haber superado en PIB per cápita a Italia, de estar a punto de superar a Francia y Alemania, de tener el sistema financiero más sólido del mundo... De que sus ministrillas de Vivienda fuesen por ahí soltando idioteces (la Truquillo -ya hablamos de ella un artículo hace ¡seis! años-, la Chacón, la Corredor... gracias al blog de Santiago González por los enlaces). Ahora, siete años después, se da cuenta el miserable indocumentado de que la herencia del PP no era buena, de que el endeudamiento era insostenible y de que la construcción a todo trapo no se podía mantener. ¡Ahora se da cuenta!

Para mayor indecencia, le dio por apuntarse como tanto propio el haber pinchado la burbuja, como si el pinchazo hubiese sido algo provocado voluntariamente por él y sus absurdas políticas. ¡No hombre, no! La burbuja pinchó porque no había más remedio a pesar de todos los esfuerzos realizados para que no ocurriese.

Por supuesto, desde el PP se lavan las manos (a pesar de su evidente parte de responsabilidad), algo por otra parte muy lógico teniendo en cuenta que han pasado siete años desde que dejaron el poder y de que el imbécil con certificado de autenticidad aceptó de buen grado la herencia recibida y no movió un dedo para cambiar nada. Afortunadamente, aún quedan algunos socialistas medianamente decentes y lúcidos quienes reconocen la parte de responsabilidad que recae íntegramente sobre el PSOE. Son los extraños casos de Joaquín Leguina (muy recomendable su blog) o Josep Borrell, que ha sido el único del que yo tengo noticas que ha denunciado la parte de responsabilidad que le atañe a destacados socialistas en todo este desaguisado. Por otra parte, remarcar que la inexistente gestión de dicha burbuja y sus consecuencias es un marrón que sólo le atañe al PSOE.

[NOTA: Desde este blog siempre hemos dicho que el PP fue el responsable del origen de la burbuja, aunque es de justicia reconocer que no es lo mismo que se inicie en un contexto más o menos proclive a ello (PP) que dejar que llegue hasta el infinito y más allá (PSOE). El enlace anterior a un artículo de Martín Seco lo explica mucho mejor de lo que lo puedo hacer yo]

Pero los banqueros también tienen su parte de responsabilidad. Ahora parece que los políticos están descubriendo la pólvora, ya que ahora es cuando se enteran de que se daban créditos a cualquier insolvente que asomase la nariz por una sucursal bancaria. Ahora es cuando CiU se apunta a la tesis de que "las entidades financieras daban dinero a todo el mundo". Ahora es cuando el analfabeto ladrador Pepiño acusa a la banca de dar hipotecas a quienes no podían pagarlas, o Valeriano acusa a los bancos de ser los culpables del paro. ¿Es que se han caído ahora de un guindo? ¿Es que algunos somos tan listos que fuimos capaces de ver con años de antelación lo que nuestros próceres ni siquiera intuyeron? ¿O es que tienen más cara que espalda y ahora la culpa siempre es de otros pero nunca de ellos, quienes tenían la responsabilidad de poner coto al desmadre?

Y hablando de responsabilidades, desde CiU también se ha apuntado al Banco de España como responsable del desmadre financiero. Curioso que Pepiño niegue responsabilidades del BdE... claro, MAFO es uno de los suyos, puesto ahí por ellos, y no van a cargar contra él porque sería cargar contra sí mismos. Y, por supuesto, desde el BdE echan el balón fuera y dice lamentar que los políticos no hicieran caso al BdE ante la burbuja. Curioso que calle como una puta respecto a las inacciones del BdE durante todo este tiempo frente a tasadoras, endeudamiento familiar y privado, préstamos de bancos y cajas... También escribimos en este blog un artículo dedicado a MAFO allá por aquellos tiempos de 2006. Que no nos venga ahora con enjuagues y eludiendo su propia responsabilidad. Ahí también expusimos que se colocó a un político y no a un técnico al frente del BdE. Curioso que ahora vaya de tecnócrata y acuse a los políticos del desastre... ¿y qué es lo que es él realmente sino un político, socialisto para más señas?

Pero de lo que nadie ha hablado (al menos que yo sepa) es de la responsabilidad que cada uno tiene en sus propias decisiones económicas. El primer paso para todo este caos es que un descerebrado insolvente asome su analfabeta nariz por una sucursal bancaria; sin este primer paso, todo lo demás no hubiera ocurrido. Quizás nadie quiere culpar al populacho, bien sea para no perder votantes o bien para no perder clientes, pero la verdad es que los ciudadanos, con sus decisiones de compra y endeudamiento, son tan responsables (o más) que cualquier otro. Cómo no, también hablamos de ello hace tiempo en este blog (y varias veces). Lo peor de todo esto es que al final pagaremos todos, los descerebrados (en su pecado llevan la penitencia) y los prudentes (que no nos libraremos de la crisis global, la recesión, el paro y los impuestos).

Al final, y visto lo visto, el dicho popular referido a nuestra burbuja podría ser:

Entre todos la inflaron y ella sola reventó

PD: Espero que la analfabeta compulsiva Aído (o alguna de sus acólitas) no me empapele por apología de violencia de género tras leer el título del artículo... :-P
 

19 mayo 2011

El 'Movimiento 15-M' toma la calle

Buenas.

Ya es un hecho! Por fin la sociedad ha reaccionado y, mediante convocatorias a través de Internet y redes sociales, salió a la calle el pasado domingo en ciudades de toda España para reclamar cambios en el actual sistema pseudodemocrático que sufrimos.

Afortunadamente, parte de la prensa se hizo eco de estas convocatorias; es curioso que esta prensa que se ha volcado en dar eco a estas manifestaciones sean las que son tachadas como medios ‘conservadores’ por parte de determinados grupos sociales… aquí cada uno se retrata a sí mismo. Y es ahora que desde medios internacionales se da eco a la protesta (la BBC y otra prensa internacional la compara con las protestas en Egipto) es cuando las televisiones y los medios más afines al poder deciden que no pueden ocultarlo por más tiempo.

Dada la heterogeneidad del grupo, las propuestas pueden ser realistas, ilusorias o radicales, pero lo que sí es cierto es que se ha encauzado el hartazgo de la sociedad frente al actual sistema. Por otra parte, las peticiones básicas de separación de poderes, cambio en la Ley Electoral, el fin de privilegios de los políticos, mano dura contra la corrupción y otras que forman la base de la protesta y lo que se exige desde las plataformas más importantes que han dado vida a la protesta sí que son absolutamente posibles y, además, necesarias.

Parece que algo pica cuando desde el poder se intenta terminar con la manifestación. La Junta Electoral ha prohibido las manifestaciones (hay incluso una web para exigir que el veredicto de la JEC sea favorable), aunque éstas han seguido adelante, y seguirán con la acampada, durante el fin de semana y, si todo sale bien, más allá del 22-M. Desde mi punto de vista, la desobediencia civil (no violenta, por supuesto) está justificada en estos casos en los que se pretende acallar la voz de los ciudadanos.



Y es que este movimiento ha pillado a contrapié a los partidos políticos, especialmente a los dos grandes. Ahora todos intentan, patéticamente, arrimar el ascua a su sardina: José Blanco, que ni tiene vergüenza ni la ha visto ni de lejos, ha tenido el descaro de pedir el voto para el PSOE… ¡el partido que más responsabilidad tiene en la actual situación del país! Para igualar el nivel de estulticia, llega Pons (PP) y, después de expresar su respeto por las protestas, la caga al denunciar que parte del movimiento 15-M está organizado por la ultraizquierda… sospechas paranoicas sobre todo lo que pueda hacer perder votos al PP. La única que ha pedido que nadie se apropie del ‘Movimiento 15-M’ es Rosa Díez, a pesar de que su partido es el más cercano a las reivindicaciones.

En cualquier caso, a estas alturas es irrelevante si PSOE o IU están detrás de estas movilizaciones están PSOE o IU. La teoría de que el mismísimo Rubalcaba pudiera estar detrás en una especie de “ya que me voy al hoyo, no me voy solo” parece que ha cobrado fuerza, sobre todo después de los antecedentes que tiene el PSOE de montar algaradas en las previas de las elecciones para su propio beneficio. Pero aunque así fuese, se ha convertido en un movimiento muy grande y que aglutina a muchas personas de distintas inquietudes políticas y sociales en torno a unos mismos principios.

Lo único cierto es que en estas y las próximas elecciones nos jugamos mucho. Como denuncia Carlos Martínez Gorriarán, PP y PSOE, en la práctica, están de acuerdo en todo lo básico y mantienen un pacto de Estado para no cambiar el status quo. En nuestras manos está dejar que todo siga igual o dar una oportunidad a otras alternativas.

Yo lo tengo claro. ¿Y vosotros?

07 mayo 2011

¿A quién castigar en las urnas?

Buenas.
Siguiendo con el apoyo a la propuesta ‘No les votes’, hoy traigo un artículo de Galo Mateos acerca del voto para las próximas elecciones. Forma parte de una serie de artículos en los que se analizan las diferentes opciones de voto. En este, el autor destaca que la debacle en la que nos encontramos ha sido provocada por los dos grandes. Merece la pena leerlo.

¿A quién castigar en las urnas?

“Cada vez que votamos, decidimos qué  parte de nuestro trabajo permitimos que nos sea confiscada en beneficio de quienes  lo administran y de quienes se sientan  a su lado.”
 
Con esta preocupante sentencia iniciamos hoy nuestro penúltimo debate político antes de las elecciones. Contemplábamos días atrás, la imagen de un elector con una balanza en la mano, en la que de un brazo cuelgan las expectativas creadas; y, en otro, los resultados de cada partido, para que a la hora de votar fuese tan importante el castigo, como la perspectiva del siguiente en quien confiar. Ahora, a tan solo dos semanas, es crucial la ponderación entre el castigo y la recompensa electoral. Empecemos por juzgar lo que hemos de castigar, para en el último post antes de la cita del 22-M, decidamos a quién votar.
 
La realidad de España
 
La hipótesis de castigo en las urnas debería contemplar dos parámetros: el político y el económico. En cuanto al político, podríamos resumir de nuevo las carencias de nuestra Constitución y la servidumbre a la que están siendo sometidas las instituciones, de cara a ocultar la corrupción y favorecerse electoralmente con sus decisiones. De forma práctica, el PSOE habría acordado con ETA el final de su andadura, intentando en última instancia una maniobra que le salve del desastre y la bancarrota. Si no, de nada habrían servido este espinoso camino de la negociación con las escandalosas excarcelaciones y las aprobaciones de listas con candidatos pro-etarras. En pocos días, conoceremos la propuesta por la que el PSOE quiera pasar de villano a héroe y recuperar el crédito perdido ante la sociedad. Nuestra recomendación, sería que nadie se deje engañar, están cubriendo una impresentable acción de gobierno de 8 años, con otra impresentable maniobra electoral, en la que los fines partidistas han atropellado, una vez más, la ética exigible al Estado.
 
Si esa es la imagen del déficit político, no queda atrás la del déficit económico. El país se ha endeudado en 400.000 millones de euros adicionales durante el periodo de crisis iniciado a mediados de 2007, y la realidad, es que podrían haberse ahorrado casi en su totalidad, de haber actuado sin intereses electoralistas, cortando el gasto de las administraciones y el crédito bancario, desde que fueron denunciados los primeros síntomas, allá por el 2004 -2005. Motivo rotundo, para castigar los intereses del PSOE en la urnas, en primer lugar, y del PP, en segundo, culpable de no cortar el gasto en sus administraciones y de plegarse a la bonanza económica suicida con la que retroalimentaron sus intereses locales y el inservible modelo que nos ha quebrado.


La sensación conjunta de ambas percepciones, política y económica, es que trabajamos para sostener a una clase política y su amplio círculo de allegados, que cada vez requiere un mayor sustento en detrimento del nuestro. La coartada de que sea el coste imprescindible de fabricarnos un bienestar a medida, pasa primero por el suyo y por una oligarquía cercana que se jacta de dominar el 25% del PIB, con cuya posición someten a pymes, autónomos y empleados a unos miserables residuos tras cobrarse ellos primero. Las peores previsiones de la literatura de ciencia ficción, ya nos han alcanzado. Hemos sido brutalmente proletarizados por un sistema que tiene todos los resortes de decisión en sus manos y que solo necesita nuestro manipulado consenso cada 4 años. Ese sistema es ejercido al alimón por PSOE y PP, que han de merecer nuestra repulsa unánime en las urnas.
 
Las consecuencias
 
Como consecuencia de ese déficit político y económico, nuestro país se encuentra al borde de la intervención por parte del BCE y del FMI. Si no ha sido ya, es por el elevado riesgo de descubrir la verdad de nuestra situación y tener que afrontar enormes renuncias económicas en el conjunto de los países prestamistas. Es cierto que nuestra Deuda no es alarmante. Lo que es realmente alarmante, es nuestra falta de capacidad de repago, el escasísimo valor añadido de nuestra economía tras la quiebra del sector inmobiliario. No había otro capaz, de transformar 600 €/m2 de materias primas en un valor promedio de 2.400€/m2, cuatro veces lo realmente invertido, que se distribuía generosamente entre promotores, ayuntamientos, bancos y un interminable número de funciones parasitarias en el esquema. Se demostró que ese teórico 10% de peso del ‘ladrillo’ en el PIB, era mucho mayor y que constituía la piedra sillar de nuestro sistema, cuya fractura ha provocado, más allá de la crisis financiera internacional, nuestra forma específica de derrumbe.
 
Por otra parte el increíble déficit provocado por ayuntamientos y autonomías, el 80% del total Estado, y el desastre operacional de las Cajas, no menos de 50.000 millones a reponer en 2011- y veremos después, si no encontrasen postores extranjeros o si se siguiese deteriorando su activo-, requiere unas sumas de capital aún incalculable. Máxime si las Cajas hubiesen de adjudicarse en España, cuyo  saneamiento, entonces, acabaría siendo del 100%, para no trasladar la potencial insolvencia al comprador, como desgraciadamente experimentamos en similares escenarios bien recientes.
 
Nadie sabe como reaccionará la economía española ni los mercados internacionales, por lo que la intervención o no, es equiprobable.  La intervención, supondría un ritmo de retorno de la Deuda más acelerado. Lo que se traduciría en unas exigencias de recorte del bienestar mucho mayores, a tenor de lo visto en Portugal, con sus 8 parámetros de restricción. Y muy probablemente en una exigencia de concentración del mapa autonómico y municipal, para hacerlo viable. Solo nosotros creemos que podremos sostener esas macro-administraciones innecesarias con nuestro valor añadido. Hemos de unir a su endeudamiento financiero, facturas impagadas por valor de otros 100.000 millones, ocultas en sus balances, como prueba de la desidia profesional y moral de sus rectores.

Los culpables
 
Más allá de las ya archiconocidas responsabilidades de la banca internacional y de los entes llamados a controlar la globalización financiera, que no lo hicieron, en España tenemos nuestro ranking encabezado por el eje Gobierno-Banco de España, de estricta culpabilidad en lo sucedido, pasando por banca e instituciones económicas que se plegaron al servicio del poder político. Todas estas responsabilidades apuntan en primer término al PSOE y después hacia PP, por su connivencia y permanente desmayo en su exigible tarea de oposición.
 
Pensábamos que a esta casta política le habría llegado su hora del sacrificio, a causa de este colosal fracaso en todos los frentes, pero los dioses han determinado que lo más fácil, es que los sacrificados seamos nuevamente nosotros, con una vuelta más de tuerca en nuestras esperanzas. Intervengamos lo que intervengamos, liberalicemos lo que liberalicemos, si no conseguimos romper sus mayorías absolutas con votos por el cambio, nos queda un largo periodo de privaciones y lo que es peor de contemplar su descarada posesión y malversación de nuestros destinos. De lo que les entreguemos en nuestras menguantes bolsas, deducirán lo que necesitan para su ampuloso sustento y el de su corte cercana, y lo que sobre aún lo pellizcarán sus satélites antes de que llegue a nuestras bocas. Ya no hay ideología que nos pueda librar de su omnipresencia y abuso, solo una estrategia de voto acertada y la insumisión de la red, como en tantos otros países sin verdadera democracia, nos hará libres de su pesado yugo. Castiguémosles en las urnas y sepamos identificar esa táctica final. Es nuestra única esperanza cercana.

30 abril 2011

Necesitamos democracia real

Buenas a todos.

Este es el primero de los artículos que pretendo escribir (salvando el post de presentación de la idea) acerca de la necesidad de retirar nuestro voto a los dos partidos mayoritarios.

España necesita una profunda reforma que nos permita terminar el agotado modelo de la Transición y entrar de una vez en una Democracia de verdad. Sin embargo, los dos grandes partidos no están dispuestos a cambiar un modelo que claramente les beneficia aun a costa de la ruina de España (pactan con radicales soberanistas para lograr apoyos en el Congreso) y del ninguneo a la voluntad de los ciudadanos (recuérdese cómo hace pocos meses ambos votaron en contra de una reforma de la Ley Electoral).

Para tener una idea de cómo la voluntad de los ciudadanos es secuestrada por culpa de la actual Ley Electoral basta con ver los resultados de las pasadas elecciones si se hubiese aplicado una circunscripción única (fuente):

  • PSOE    – 161 escaños (-8)
  • PP         – 147 escaños (-6)
  • IU         – 14 escaños (+12)
  • CIU      – 11 escaños (igual)
  • PNV     – 4 escaños (-2)
  • ERC      – 4 escaños (+1)
  • UPyD    – 4 escaños (+ 3)
  • BNG     – 3 escaños (+ 1)
  • CC        – 2 escaños (igual)
  • Na-Bai  – 0 escaños (- 1)
El principal problema no es, como algunos creen, la Ley D’Hont, sino las circunscripciones electorales a nivel de provincia, que favorecen la concentración de voto por provincias y penaliza desproporcionadamente la dispersión de votos entre varias provincias. La circunscripción única se erige por tanto en una necesidad para obtener una mejor proporcionalidad en la representación; una necesidad que los dos partidos mayoritarios (además de los nacionalistas, claro) prefieren olvidar.

Pero eso no es todo. Los ciudadanos tampoco podemos elegir directamente a nuestros representantes, sino a un partido que será el que decida quiénes nos representan: listas cerradas para tener sentados en el Congreso a los más afines al aparato del  partido y no a quien realmente defienda el interés de sus representados. Y, tal como se ha puesto de manifiesto estos días, para tener corruptos e imputados en las listas electorales.

Un modelo que, además, pone de rodillas a todos los Poderes del Estado frente al poder político: las más altas instancias del Estado (Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo, Fiscalía General del Estado…) están al servicio del poder político PSOE-PP. Aunque de esto ya hablaremos otro día.

Los partidos mayoritarios, mientras tanto, osan ningunear el poder de los ciudadanos organizados en torno a blogs y redes sociales para exigir cambios democráticos. Por tanto, creo que ha llegado la hora de movilizarnos y hacerles ver que el poder está en manos de los ciudadanos. Desde aquí animo a echar un vistazo a las webs de ‘No les votes’, ‘V de Votaciones’ y ‘Democracia real ya’ y apoyar estas iniciativas. ¡Que se enteren de una vez de que son servidores públicos y no una casta privilegiada!

Un saludo a todos.

29 abril 2011

Elecciones: No les votes

Buenas a todos.

Estamos a cuatro semanas de las elecciones autonómicas y municipales. En estas semanas que restan hasta la cita electoral voy a tratar de escribir una serie de artículos y/o postear noticias relacionadas con los dos partidos mayoritarios. Es algo que voy a hacer al tiempo en mis dos blogs (este y el otro) para dar mayor difusión al tema (así se enterarán tres o cuatro personas, ja, ja!).

Y es que los dos partidos más mastodónticos de nuestro particular erial político han dado innumerables motivos para que cualquier ciudadano medianamente informado, con dos dedos de luces y un mínimo de sentido patriótico llegue a la conclusión de que ninguno de los dos grandes partidos merece nuestro voto.

Teniendo en cuenta la cercanía de las elecciones, he decidido dar a conocer y apoyar las iniciativas 'No les votes' y 'Operación V de Votaciones'. Ambas se engloban dentro de un movimiento social llevado a cabo por miles de ciudadanos anónimos, hartos de los abusos de la casta política y de las reglas defendidas por los partidos mayoritarios, los cuales no tienen el más mínimo interés de reformar un sistema injusto pero que les favorece y les perpetúa en el poder.

Esta es mi pequeña contribución para intentar regenerar un poco la ruinosa política y la maltrecha democracia que sufrimos. Por supuesto, animo a todo el mundo a que la conozca, la comparta y la apoye.


Sé que quizás algunos piensen que este tema guarda poca relación con el tema general del blog, y de hecho puede que así sea. Pero pasan dos cosas: 1. Creo que el tema merece darle publicidad, y 2. Si ahora estamos como estamos en el aspecto económico en general y en el mercado inmobiliario en particular se debe sin duda a las inacciones y decisiones tanto de la etapa actual del P (ex-PSOE) como de la etapa anterior del PP.

Durante estas semanas, postearé los artículos dedicados al movimiento 'No les votes' al tiempo en los dos blogs, sin que ello sea obstáculo para que, si tengo tiempo, postee otros artículos más relacionados con el tema principal de cada uno de los blogs.

Ya sabéis, queridos y escasos lectores: durante estas semanas buscad la etiqueta 'nolesvotes' en el blog.

Muchas gracias por vuestro apoyo.

08 abril 2011

ZP, el oportunista de la burbuja

Buenas a todos.

Hoy traigo un artículo de Juan Ramón Rallo en 'La Gaceta'.

He de decir que aun estando de acuerdo en un 95% con el texto, hay un par de puntualizaciones que me gustaría hacer:

- La primera es que el desastroso mandato del miserable incompetente que es ZP no resta la parte de responsabilidad que atañe al PP en su mandato de 2000 a 2004 en cuanto a la generación de la burbuja créditoinmobiliaria. Por otra parte, todo sea dicho, la receta del PP dio buenos frutos inicialmente, aunque se pasaron con la dosis y no supieron (o quisieron) pararlo. Después, la debacle: lo que ya era preocupante en la era PP pasó a ser sencillamente de locos con el P (ex-PSOE) y su miserable e incompetente cabeza de cartel.

- Tampoco me vale que se denuncie que durante el P (ex-PSOE) el precio de la vivienda subiera un 50% y no se mencione ni siquiera de pasada que durante la etapa PP el precio subiera del orden del 100%. En los años postreros del mandato del PP, cuando el precio de la vivienda ya era inasumible para el 90% de la población, el gobierno de entonces despachó el tema con la famosa frase de Trillo: "si los españoles compran pisos caros es porque tienen dinero para pagarlo".

- Por último, la relación directa entre rigidez del mercado laboral y aumento del paro que el artículo, soslayadamente, sienta como verdad irrefutable es, cuando menos, sospechosa. Me recuerda a las teorías neoliberales en las que se pretende reducir protección social y capacidad regulatoria del Estado al mínimo, mientras los mismos que las postulan blindan sus propios contratos, se autoadjudican indemnizaciones millonarias y, además, corren a pedir auxilio al Estado en cuanto las cosas se desmadran debido, precisamente, a la laxitud regulatoria de sus propias propuestas. Estos neocons no tienen remedio...

Dicho esto, aquí dejo el artículo para conocimiento general... de los tres o cuatro lectores ocasionales del blog, ja, ja!

El oportunista de la burbuja

Muchos serán quienes tendrán la tentación de dividir la gestión económica de Zapatero en dos grandes etapas que, grosso modo, coincidirán temporalmente con sus dos legislaturas: los primeros cuatro años podríamos reputarlos como una etapa de razonable prosperidad y creación de empleo, mientras que la siguiente legislatura bien merecería ser calificada de desastre sin paliativos en todos los frentes que imaginar se puedan.

Sin embargo, distinción tan tajante no le haría justicia al carácter profundamente oportunista que ha definido a nuestro presidente del Gobierno desde el primer momento y, por tanto, a su (anti)política económica. No es cierto que haya una discontinuidad entre las dos legislaturas: al contrario, durante la segunda sólo se recogió la catastrófica cosecha que con esmero se sembró durante la primera. Al cabo, sólo los ciegos ideológicos pensarán que una burbuja puede explotar si no se la ha inflado previamente. Y ese es precisamente el quid del asunto: es cierto que durante la primera legislatura de Zapatero el empleo aumentó en 3,5 millones de personas y que el PIB, en términos nominales, creció más de un 30%. Pero también es cierto que de esos 3,5 millones de empleos casi 600.000 (el 17% del total) procedían directamente de la construcción y que la aportación de esta última al PIB se incrementó en más de un 60%. Es decir, la aparente prosperidad que según muchos vivimos durante la primera legislatura era sólo un espejismo contra el que nos hemos terminado estrellando.

No en vano, durante esos años el crédito que el sector financiero otorgó a actividades relacionadas con el ladrillo pasó de 420.000 millones de euros a más de un billón: esto es, se incrementó la friolera de un 160%. A nadie le sorprenderá, pues, que el precio de la vivienda se disparara durante esa brillante primera legislatura en más de un 50%. Por no hablar del importantísimo deterioro que experimentó la competitividad de nuestras empresas, cada vez más focalizadas en edificar ciudades fantasma para consumo interno que en vender productos de calidad a los mercados internacionales: si a finales de 2003 apenas nos endeudábamos con el extranjero en 27.000 millones al año (el 3,5% de nuestro PIB), al cierre de 2007 lo hicimos en 105.000 millones (el 10%).

Nadie que no fuera o muy tonto o muy malvado podía ver en este desaguisado de economía ningún atisbo de racionalidad. Estaba claro que nuestro país, con relativa independencia de qué ocurriera en otras partes del globo, se encontraba condenado a experimentar una crisis profunda que le sirviera para purgar todas las malas inversiones acometidas.

¿Y qué hizo sin embargo el Gobierno de Zapatero durante estos años de auge artificial? Pues justo lo contrario de lo que cabía esperar: no preparó el futuro, sino que nos lo hipotecó. El oportunista inmobiliario que moraba en La Moncloa confundió el aumento transitorio de la recaudación tributaria –dependiente por entero de la burbuja del ladrillo– con un incremento permanente, de modo que comenzó a gastar a manos llenas, consolidando un crecimiento del despilfarro estatal que hoy se ha convertido en uno de nuestros mayores lastres: en apenas cuatro años, el gasto público se hipertrofió en 112.000 millones; cifra muy aproximada a la que en la actualidad exhibe ese déficit de las Administraciones públicas que amenaza con abocar al país a la suspensión de pagos. Dicho de otro modo, si Zapatero no se hubiese aprovechado de la burbuja inmobiliaria para expandir de manera insostenible el tamaño del Estado, aún hoy, pese a la crisis internacional y al desmoronamiento del ladrillo, tendríamos un cierto superávit. El resto, su segunda legislatura, no es más que el inexorable resultado de la primera: conclusa la orgía crediticia, nuestro rigidísimo mercado laboral ha catapultado la tasa de paro desde el 8% al 21% de la población activa (más de tres millones de empleos destruidos en poco más de tres años) y el desequilibrio de las cuentas públicas ha degenerado desde un exiguo superávit de 20.000 millones (basado en la recaudación burbujística) a un déficit de más de 100.000 millones. Apocalipsis ante el cual nuestro contemporizador presidente apenas ha movido un dedo salvo por mandato berlinés.

ZP, en el aspecto económico, bien merece pasar a la historia como el oportunista de la burbuja: gobernó cabalgando sobre ella y ha muerto políticamente tan pronto como esta pinchó. La ausencia completa de ideas consistentes y la improvisación permanente ante un entorno que nunca entendió es lo que tienen: según por dónde sople el viento puedes llegar tanto al pleno empleo como al pleno desempleo. Para desgracia de los españoles, con Zapatero los vientos no sólo no nos fueron propicios, sino que él mismo se ha encargado de incendiar el barco.
Él se va, pero nos deja algo mucho peor: su ruinosa herencia.

06 abril 2011

Entre pillos anda el juego

Buenas.

Nuevo episodio del culebrón Fadesa. Ahora Jové demanda a Martín por incumplimiento de pacto de no agresión. Y es que entre amigotes se gastan estas bromillas, claro...

Uno, Martín, era un listo que pensó que daría el pelotazo de su vida comprando a crédito la inmobiliaria más grande de España justo antes del crack inmobiliario (un crack que podía vaticinar cualquiera que leyese dos foros acerca del asunto), demostrando que la mayoría de los "reyes del ladrillo" no fueron más que unos tipos con menos luces que una patera, que se vieron arrastrados por el subidón del mercado y que en cuanto vinieron mal dadas demostraron que de negocios saben tanto como un palillero de bar cualquiera.

El otro, Jové, vio el percal y le endosó al listo el muerto antes de que oliese demasiado mal. Si sobrevaloró o no los activos, está claro: todo el mercado estaba hiperinflado, hipervalorado e hipertrofiado, pero esto lo sabe cualquiera que preguntase por el precio de un piso o de un terrenito. El tipo pidió un precio por su imperio y el listo lo pagó. ¿Algún problema entonces?

Otro gallo hubiera cantado si la burbuja hubiese durado un par de años más. Entonces Martín hubiera estado encantado de la gran operación que realizó, y probablemente Jové hubiera maldecido en arameo por no esperar para vender. Pero claro, la bolita cayó en el número de Jové (que era perro viejo, que conocía el negocio mejor que la mayoría y que pensaría aquello de 'el último duro que se lo lleve otro') y Martín se rebotó, a pesar de que en su momento sacó pecho el tío, pero al final ha demostrado que tiene muy mal perder, el hombre...

04 abril 2011

Miles de viviendas invendibles

Artículo de 'El Confidencial':

Miles de viviendas 'infumables' siguen sin venderse en España

En España existe un stock de 1,5 millones de viviendas sin vender que no se absorberá en los próximos cuatro o cinco años. Algunas incluso, nunca encontrarán comprador.

Del total de viviendas disponibles, entre 620.000 y 720.000 son usadas y cerca de 683.000 son vivienda nueva, según datos de RR de Acuña & Asociados. Entre las primeras, hay un importante número de inmuebles que los expertos califican de “invendibles”, en las que ni siquiera con una fuerte rebaja del precio encontrarán salida en los mercados.

Entre las segundas, unas 473.000 están terminadas, pero no vendidas y cerca de 210.000 están en construcción. Algunas de ellas tendrán difícil su venta porque, según los expertos, se encuentran desubicadas o en zonas muy mal comunicadas de tal manera que sólo encontrarán comprador si se produce una rebaja importante de los precios.

Sobre las primeras, se trata de viviendas subestándar, subrpime o infraviviendas, una terminología de la que el sector financiero huye a toda costa a pesar de que este tipo de inmuebles ocupan un lugar muy significativo en sus carteras. La banca tiene aproximadamente en sus balances unas 200.000 viviendas, tanto de nuevas como usadas. Entre las segundas, el porcentaje que estas viviendas "invendibles" es bastante significativo.

"El 50% de los pisos de segunda mano que tienen bancos y cajas son subestándar [infraviviendas]”, explicaba recientemente a Cotizalia.com Fernando Rodríguez y Acuña. “Se trata de viviendas ubicadas en zonas marginales donde hay mucho paro y donde los potenciales compradores de este tipo de viviendas son, a efectos del banco, insolventes. De hecho a muchos de ellos les financiaron en su momento las entidades financieras para que pudieran adquirir una vivienda. Ahora, sin embargo, ¿quién quiere comprarse piso allí? Quien puede, no quiere estas zonas”, añade.

Muchos de estos inmuebles, que están llegando a los bancos bajo la fórmula de ejecuciones hipotecarias o de daciones en pago, pueden verse en los propios portales inmobiliarios de las entidades financieras.

“Lo que no me explico es cómo alguna de estas viviendas tienen cédulas de habitabilidad. Me refiero a pisos abuhardillados en muy malas condiciones, viviendas con altillos, sótanos, bajos interiores… Algunas no tienen salida en el mercado ni regaladas”, comenta a Cotizalia.com Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria. “Los compradores no las quieren ni por 60.000 euros”. Y añade, "este pisos de viviendas encontraron salida en el pasado por la necesidad de la gente a meterse en cualquier sitio a vivir".

Pero, ¿dónde se encuentran este tipo de viviendas? “Están muy dispersas. No se puede decir que se encuentren en una zona concreta. En el centro de Madrid, por ejemplo, se pueden encontrar este tipo de inmuebles en edificios bastante viejos, de unos 50 años”, explica Duque.

Los pisos desubicados y deslocalizados

Frente a estas viviendas “invendibles”, están las de difícil venta, que tienen salida en el mercado siempre y cuando se realice un ajuste importante en el precio.

Se trata de pisos deslocalizados o desubicados, macropromociones, promociones a medio acabar en la costa mediterránea, asociadas en muchos casos a un concepto vacacional de costa y montaña así como desarrollos fuera de los municipios donde las buenas comunicaciones brillan, en muchas ocasiones, por su ausencia.

"Los bancos también cuentan en sus balances con viviendas de primera mano desubicadas y está costando vender estos tipos de productos incluso con descuentos a mitad de precio. Se trata de desarrollos fuera de municipios. Seseña es un ejemplo", comenta Rodríguez Acuña. "Están ubicados en zonas en las que no hay demanda. Para este tipo de productos se pueden conseguir auténticas gangas pero el problema es que hay mucha gente que no quiere irse a estas zonas y los que podrían comprar no tienen financiación", añade. El pez que se muerde la cola.

A nivel de localización "hay muchas casas de promociones a medio acabar en la costa mediterránea, asociadas en muchos casos a campos de golf y aisladas de núcleos urbanos, que no van a tener una fácil salida en el mercado salvo que se realice un importante ajuste de precios", comenta un experto a Cotizalia.com.

¿Por qué no se venden muchas viviendas?

El precio es un factor muy importante a la hora de vender un inmueble, aunque no es el único. Los expertos recomiendan a quien pretende vender establecer un plan estratégico. "Es muy importante fijar el plazo con el que se dispone para vender el inmueble. No es lo mismo tener seis que doce meses e ir ajustando el precio en función de la demanda", explica Duque.

"Cuando una persona pone a la venta su piso y no recibe llamadas debe plantearse que algo está fallando. Seguramente nadie llama porque el precio es muy alto. Cuando éste se baja y aumentan las llamadas pero no las vivistas hay que replantearse nuevo el precio. Quizás si el piso no tiene ascensor, o es muy viejo, los potenciales compradores siguen pensando que el precio sigue siendo muy elevado, por lo que habría que rebajarlo de nuevo", explica el vicepresidente de Alfa Inmobiliaria.

Y añade que además del precio, la apariencia del piso también es fundamental a la hora de cerrar una operación. "En este país no existe la cultura que para vender un piso éste tenga que tener una buena apariencia y la primera impresión es fundamental. Nosotros aconsejamos que se despersonalice la vivienda, que se arreglen los enchufes, que funcionen las bombillas, que se dé al piso una mano de pintura y que esté limpio y que se ventile. Son detalles que hacen que el piso susurre o chille al comprador. De hecho, muchos de ellos se echan para atrás directamente por un detalle tan sencillo y obvio como el olor de la vivienda", concluye Duque.

14 marzo 2011

2012 será peor

Buenas a todos.

El artículo que esta semana publica Roberto Centeno en 'El confidencial' es uno de esos artículos cuya lectura debería ser obligada, a ver si así los palurdos vasallos, que no ciudadanos, que mayoritariamente poblamos este país nos enteramos de algo de economía y de paso aprendemos a elegir mejor a nuestros gobernantes. Es un resumen de los motivos de la hecatombe que se nos viene encima y que desde este blog hemos estado advirtiendo desde hace años.


Aquí dejo un extracto del mismo; el original es más largo, y recomiendo su lectura completa (al igual que todos los demás artículos del señor Centeno).


Buenas noches.


Lo único bueno de 2011 es que será mejor que 2012


[...] Por no remontarnos más que a los últimos 50 años, la economía española ha tenido sin duda momentos muy difíciles. En 1958 el agotamiento del modelo de desarrollo autárquico situaría nuestra economía al borde del colapso, frente a ello el grupo de economistas más capaces que España ha tenido jamás, pondría en marcha un Plan de Estabilización con un éxito tan espectacular, que en poco más de 15 años nos haría pasar del subdesarrollo a la industrialización, y crearía una importante y vigorosa clase media. En 1977, el desastre político y económico de la Transición nos situaría de nuevo al borde del abismo, los Pactos de la Moncloa, aunque fracasaran en su parte estructural, evitarían lo peor.


Con Felipe González, Boyer y Solchaga llevarían a cabo una política económica disparatada, manteniendo tipos de interés que superarían el 20% en el 82 y el 83, y promediarían el 15% hasta el 96 - “es la mejor forma de hundir un país”, exclamaría asombrada la Sra Thacher, en una conferencia en la Fundación Del Pino”-, y el propio González, el único presidente capaz de reconocer sus errores, diría muy irritado en los 90 que “estos tipos de interés no han contenido la inflación y han arruinado la economía”. La entrada en la entonces Comunidad Europea nos salvaría del desastre, pero no sin que antes sentaran las bases de la destrucción de la industria española en la mal llamada “reconversión industrial”, que pasaría del 37% del PIB en 1975 a menos del 15% hoy, y del sistema de generación eléctrico con la moratoria nuclear, con lo que el recibo de la luz es hoy el doble de lo que debería. En 1996 después de varias devaluaciones Solbes dejaría quebrados el Estado y la Seguridad Social, y González perdería las elecciones por razones económicas y no por el GAL ni la corrupción, una broma comparada con la actual.


Aznar reequilibraría las cuentas con algunos recortes iniciales, pero sobre todo con la venta de las joyas de la corona, las grandes empresas públicas, que convertirían los monopolios públicos con precios regulados en oligopolios privados con precios libres. Con la entrada en el euro, el hundimiento de los tipos de interés y el exceso de liquidez harían el resto, la economía crecía sin parar y el gobierno del PP no hizo absolutamente nada por controlar el proceso y menos aún el realizar las reformas estructurales imprescindibles, antes al contrario, todas sus acciones se dirigieron a la consolidación y enriquecimiento de los monopolios privados, suprimiendo toda competencia efectiva.


En mayo 2006, la Asociación de Inspectores del BdE enviaría una carta al nuevo vicepresidente económico Pedro Solbes, criticando duramente la “actitud totalmente pasiva” del gobernador Jaime Caruana (íntimo de Rodrigo Rato) “ante el insostenible crecimiento del crédito y la creciente acumulación de riesgos inasumibles en el sistema bancario, derivados de la anómala evolución del mercado inmobiliario, causa principal de la extraordinaria subida de precios de la vivienda entre 2000 y 2006”. La carta no tuvo respuesta. Sus homólogos en Islandia, gobernador y vicepresidente, han ido a parar a la cárcel, junto con los principales banqueros del país, después de la revuelta social originada por el desastre económico y que derribó al Gobierno.


Sobre este modelo del PP, con desequilibrios insostenibles, un Zapatero bastante incompetente llevaría a España a la peor situación económica en medio siglo. El mayor endeudamiento, no ya de nuestra historia sino del planeta, el 280% del PIB, un modelo de Estado que genera un déficit estructural gigantesco imposible de financiar, un paro real del 25%, un sistema financiero quebrado que adeuda 700.000 millones de euros al exterior, la energía más cara de Europa y una productividad y un sistema educativo tercermundistas, que hacen la salida imposible. Y lo que es infinitamente peor, un empobrecimiento masivo de la mayoría de la población, parte de la cual vive ya en condiciones de subsistencia, mientras una clase social muy alta que ni siquiera paga impuestos, con acceso privilegiado a los recursos y poderes del Estado, se enriquece en forma jamás vista en nuestra Historia: en concreto, un 90% de las familias está perdiendo renta real, un 60% casi no puede llegar a fin de mes, y un 23% está por debajo del umbral de la pobreza. El índice de miseria se ha duplicado desde 2007.


Y entonces llega Moody´s


Y entonces llega Moody´s y reduce por segunda vez en siete meses el “rating” de la deuda española [...] las necesidades de capital de las cajas, y en eso coinciden con Fitch, oscilan entre un mínimo de 40.000 millones y un máximo de 120.000, nada que ver con la cifra del BdE, que ha infravalorado escandalosamente las provisiones.


[...] salvo milagro alemán, es decir, compra masiva de deuda española, el diferencial subirá cerca de 100 puntos básicos, lo que significa que España tendría que pagar por su deuda 29.000 millones de euros anuales más, que sumados a los 17.000 millones adicionales que tendremos que pagar por nuestra energía para consumir lo mismo, representan un agujero añadido de 46.000 millones, equivalente al 4,4% del PIB.

21 enero 2011

Un 15% para este año

Muy buenas.

Antes de hacer caso a las ocurrencias de Pepiño, ministro de vivienda por obra y gracia del miserable fracasado que nos (des)gobierna, que nos pide por favor que compremos un piso aquí y ahora para sacar a España de la miseria en la que ellos mismos nos han metido, convendría echar un ojo a las previsiones hechas sobre el precio de la vivienda para este año:

Fitch calcula una caída del 15% en el precio de la vivienda para este año

La crisis del 'ladrillo' en España se prolongará aún durante 2011, cuando los precios de la vivienda podrían registrar caídas de entre el 10% y el 15%, lo que convierte al mercado inmobiliario español en el menos atractivo de Europa junto al de Irlanda, según estima la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings.


La calificadora de riesgos justifica sus pronósticos en el impacto sobre los precios del exceso de 'stock' y el creciente número de viviendas procedentes de embargos puestas a la venta por los bancos.


Asimismo, la agencia apunta también como posibles detonantes de la caída de precios el efecto del elevado desempleo y las previsiones de una débil recuperación económica, así como las medidas de austeridad adoptadas por el Gobierno y la falta de confianza.


¡Ahí es nada! Y ahora, una vez con conocimiento de las versiones de cada una de las partes, que cada uno tome sus decisiones.

Saludos a todos.

18 enero 2011

Pepiño quiere que compremos

Buenas a todos.

Debido a ciertos proyectos, no tengo tiempo de nada. Sin embargo, esta noticia merece la pena:

Blanco: "Es el momento de comprar vivienda, se contribuiría a resolver el problema de stock"

Esta gente, además de ser unos palurdos analfabetos, ni tiene vergüenza, ni la ha visto. Ahora pretenden que los ciudadanos de a pie que hemos sido responsables con nuestras decisiones financieras y que no nos embarcamos en la locura de la burbuja inmobiliaria salgamos al rescate de todos los incompetentes de bancos e inmobiliarias que se endeudaron hasta el tuétano.

Unos personajes que deberían estar en la cárcel por llevar el sistema financiero en particular y la economía del país en general a la quiebra total, como veremos en fechas cercanas.

Y mientras, el analfabeto que tenemos por ministro sigue erre que erre, enviando mensajes al populacho para intentar engañarlos y que compren para así salvar el culo a banqueros y constructores irresponsables, por no hablar de los incompetentes, inútiles e ineptos que pueblan nuestro (des)gobierno y que han permitido que toda esta situación llegue al punto de estar completamente fuera de control.

Al igual que la indecente ministra de economía, que sigue mintiendo acerca del estado de nuestra economía y de nuestra banca. Lo que pasa es que a los mercados no se les engaña tan fácilmente como a los paletos vasallos españoles, y así nos va a la hora de colocar nuestra deuda. Y lo que te rondaré morena...

Noticias como esta permiten comprobar la calaña de los personajes que nos (des)gobiernan. ¡Ojo y que no os la den con queso!

Buenas noches.