01 junio 2009

El augurio de Citigroup

Muy buenas.

Hoy os traigo, queridos lectores, el augurio que Citigroup hace del futuro más o menos inmediato del mercado inmobiliario español. Y no habla de si va a caer o no, sino simplemente de cuándo, e incluso se atreve a profetizar el cuánto. Aquí lo dejo para vuestro disfrute y, tal como decía William Wallace ante la carga de la caballería, es momento del: ¡¡Quietoooos, quietooooossssss...!! Porque esto va a caer a plomo en no mucho tiempo, así que ahora es el momento de mantenerse con los nervios templados y no sucumbir al deseo de la compra. ¡Ahora, les toca sufrir a ellos!

Citigroup ha publicado un informe sobre la zona euro en el que explica que "los precios de la vivienda de los países que experimentaron un boom del sector inmobiliario apenas han empezado a reflejar la crisis financiera y la recesión económica, contrario a lo ocurrido en Estados Unidos y Reino Unido, donde las caídas son extensas y generalizadas".

En su opinión, "todos los ratios que mueven los precios de la vivienda y las cifras de accesibilidad sugieren que nos queda por delante una significativa caída de los precios inmobiliario en la mayoría de los países europeos", entre los que cita a España.

El banco americano indica que "basándonos en el análisis de los ciclos de precios inmobiliarios, la caída de los precios de la vivienda podría durar entre cinco y seis años". Por ello, alerta que "los efectos sobre la riqueza de los hogares, la actividad constructora y el crecimiento económico podrían prolongarse durante un largo periodo".

La firma se muestra extañada por el diferente comportamiento de países como España comparado con lo ocurrido en EE.UU. y Reino Unido, que llevan pérdidas de más del de entre el 34 y 23% respectivamente, y pese a que durante años atrás tuvieron unas alzas semejantes o superiores. Por ello, y a la vista de los datos internos de cada país, concluyen que "es simplemente una cuestión de tiempo que llegue a estos países (España, Francia, Italia u Holanda) una inevitable, significativa y prolongada caída de los precios reales de la vivienda (descontando los efectos de la inflación)".

Citigroup diferencia claramente dos tipos de países dentro de la zona euro. Por un lado coloca a Alemania, Austria y Portugal, que no siguieron la tendencia alcista de los precios de la vivienda durante la década pasada y que incluso no subieron ni siquiera de acuerdo con la inflación. Por otro sitúa a los países del boom, entre los que coloca a España, Francia, Italia y Holanda. Apunta que cada país es un mercado diferente y que no conviene generalizar sobre las razones que propiciaron el boom, ni sobre cómo saldran de la crisis.

Así, señala que aunque todos tocaron techo alrededor del cuarto trimestre de 2007 y primero de 2008, su comportamiento posterior no es homogéneo. Así, España lleva perdido ya un 7,3%, mientras que Holanda apenas ha visto erosionado el precio de sus casas un 2,1%

Por ello, apunta que la ausencia de una corrección más drástica en estos países no está justificada según los términos sobre los que suelen basarse los precios de la vivienda (tipos de interés, producto interior bruto -PIB- per cápita y población). Según el banco, estas tres variables fueron el caldo de cultivo ideal para la subida del precio de la vivienda en España, ya que tuvo la mayor caída de los tipos de interés entre 1996 y 2006 y también el mayor alza del PIB per cápita de Europa. Además, su demografía también jugó a favor, ya que fue el único país de los analizados en los que creció la población en disposición de comprar casa (con una edad de entre 25 y 49 años).

Sin embargo, en los próximos años se espera que estos factores jueguen en contra, ya que Citigroup estima que habrá una caída del PIB per cápita y de la población. Por el lado de los tipos de interés, el banco señala que problablemente han tocado suelo. Por ello, recuerda que anteriores ciclos negativos de los precios de la vivienda han traído caídas del 25% y que han durado de media 5 años y medio.

Para este ciclo, Citigroup espera correcciones de entre el 20 y 30% dependiendo del país y ven "improbable que acabe antes de cuatro o cinco años".