20 enero 2007

El timo del toco-mocho

Hola amigos.

Todo el mundo opina que la vivienda está carísima, que su precio está muy por encima de lo que debería de costar, pero aún así hay quien se embarca en la compra de un bien cuyo precio está hiperinflado. ¿Por qué?

Supongo que la mayoría de vosotros conoce o al menos ha oido hablar alguna vez del timo del toco-mocho.

Como recordatorio, básicamente se trata de que el timador intenta convencer al pardillo de turno de que dispone de, por ejemplo, un boleto de lotería premiado pero que tiene que salir de viaje urgentemente y no puede cobrarlo. Entonces, le ofrece el negocio del año: venderle el boleto por una cantidad bastante menor que el premio de dicho boleto.

Bueno, pues me da la sensación de que en el mercado de la vivienda se está jugando un poco a lo mismo; actualmente hay un montón de especuladorcetes a inversorcillos de tres al cuarto que se dejan "timar" (a sabiendas de lo que compran, eso sí) simplemente por el convencimiento de que ellos a su vez podrán vendérselo a otro a un precio aún mayor del que ellos han pagado, es decir, podrán cobrar su boleto premiado y comenzar de nuevo el ciclo donde el anterior timado ha pasado a ser el timador que ha encontrado a un nuevo pringado.

Es un mercado que se alimenta de expectativas, al igual que todos los mercados altamente especulativos. Incluso aquellos que entran en el mercado no para ganar dinero sino simplemente por la necesidad de tener una casa se ven arrastrados por esta marea de expectativas que les induce a pensar que cuanto más tarden en comprar más cara estará la vivienda.

Si nos fijamos bien veremos que la dinámica es la misma que regía la compra de acciones en el boom de las 'puntocom': Acciones hipervaloradas para empresas que no lo valían, pero cuyo valor bursátil crecía día tras día. No importaba lo caras que estuvieran las acciones: era seguro que poco tiempo después podrían venderse a un precio mayor del que se había pagado por ellas.

Pocos son los que ven el timo del toco-mocho detrás de esta mecánica del mercado. Pero esta ley tiene un límite: llegará un momento en que alguien quiera cobrar su premio y no encuentre a nadie dispuesto a ser el siguiente eslabón de la cadena porque el precio sea tan desorbitado (ya lo es) que simplemente muchos no podrán pagarlo, y los que lo puedan pagar vean imposible que pueda subir una cantidad suficiente como para merecer la pena la inversión. Entonces ese alguien que quede como último eslabón de la cadena será el último timado, el que se coma el falso boleto y se quede sin su premio.

Actualmente ya parece que se empiezan a ver algunos individuos con su boleto en la mano, deseando encontrar a su pardillo particular que les haga ricos. Pero han surgido un par de pequeños problemas: el número de timadores ha aumentado mucho y hay centenares, miles de boletos premiados en la calle esperando cambiar de manos. Además, desde hace tiempo corren rumores cada vez más insistentes de que hay timadores sueltos por ahí y que comprar esos boletos no parece una buena idea.

Recordemos además que el timador original, primer eslabón de la cadena (el constructor, vamos), puede vender boletitos a tutiplén sin que le hayan costado la friolera de pasta que han tenido que soltar los timados, por lo que si le conviene los puede vender mucho más baratos y todos los que quiera.

Y con todo, parece que al pueblo llano le cuesta entender eso de que la vivienda pueda bajar. Siempre se termina con el mismo argumento: el piso es algo tangible, que no se desvanece de la noche al día. Bien, eso es lo que pensaban los clientes de 'Fórum Filatélico' y 'Afinsa' o, más recientemente, los de 'Arte y Naturaleza'. La cuestión no es sólo si tienes algo tangible o no, sino cuál es el valor real de ese bien tangible que has comprado a precio de oro.

En estos casos, el timo piramidal estaba cantado, y así se comentó repetidamente en varios foros (por ejemplo estos para Fórum/Afinsa y A&N) desde mucho tiempo antes de que estallara el escándalo. Pero no, la gente no hizo caso: siguieron comprando sellos y obras de arte porque eran bienes tangibles y por ende seguros, sin reparar en que los beneficios sólo procedían de vender los mismos bienes por un precio mayor al siguiente bloque de pardillos, que además tenía que ser cada vez más numeroso para cubrir los beneficios del bloque anterior.

Con el pisito, más pronto o más tarde (yo creo que más pronto que tarde), ocurrirá algo parecido: llegará el día en que no haya un siguiente eslabón. En ese momento más de uno va a percibir de golpe y porrazo la similitud existente entre las expresiones 'toco-mocho' y 'tocho-como'. ¿Que le gusta el ladrillo? ¡Pues se va a hartar!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo he descubierto recientemente la obra de John K. Galbraith y leer su análisis de lo que es un fenomeno especulativo, con sus fases, actores y consecuencias ha sido como un balsamo. Ya dudaba de lo que me dictaba mi sentido común y de la existencia de la burbuja inmobiliaria hasta que leí a este señor. Desde la euforía de las masas hasta su pánico pasando por la negación de la evidencia de los poderes interesados. En resumen ,y sin que tan siquiera estuviera pensando en la situación ibérica actual, hace un traje a medida a lo que ha sido, es y será el mayor movimiento especulativo de masas en la historia de este país.

Como decia Arrabal: "¡Va a llegarrrrr!!..."

Españolitos, abrocharos los cinturones por la hostia va a ser de espanto.

http://www.burbuja.info

Anónimo dijo...

Por una vez voy a estar en parte de acuerdo con Javier, en parte sólo...
Todo este artículo es aplicable cuando se especula. Pero cuando la vivienda es utilizada para VIVIR toda esta lógica no vale para nada. Mucha gente compra una vivienda para vivir, y hasta a veces, pueden estar hasta 50 años en ella. Por eso todos estos vaivenes no son críticos en su vida.
Simplemente fue importante el momento, si ese GRAN MOMENTO, en que te conceden la hipoteca y puedes acceder a tu vivienda. El momento en que tu situación financiera, tus ahorrros y quizás tu pareja te permitan acceder a una vivienda. Y ese momento en que pasas a ser propietario de la casa donde vives es inenarrable. TU CASA. (Bonito momento aunque realmente sea todavía del Banco de turno)

Recordaros que a la especulación en vivienda le va a pasar lo mismo que a la especulación en bolsa, PARARÁ y cambiará el ciclo... Pero la verdadera fuerza que mantendrá vivo el mercado es la necesidad de todos nosotros de tener una casa, un hogar... Y hay millones de personas que esperan, emigrantes, jovenes y el dueño de este BLOG

Saludos

Anónimo dijo...

De acuerdo con Olivier en que la gran parte de las compras de vivienda no son con fin especulativo. Pero eso no quita que en el paroxismo comprador de los últimos años gente sin animo de hacer dinero facil se haya hipotecado bastante por encima de sus posibilidades futuras, con escaso margen de maniobra en una coyuntura de altos tipos de interes y/o paro creciente.

¿Victimas o culpables?, pues mitad y mitad. Si a la hora de hacer la inversión más importante de tu vida no haces números, o no te preocupas de conocer la situación del mercado y su posible evolución no estas haciendo una inversión de futuro. Estas jugando a la loteria. Y ya sabemos las probabilidades de ganar que tenemos. En este caso el que compra es victima de su propia inconsciencia e irresponsabilidad para consigo mismo.

Y por otro lado es culpable, por alimentar el circulo vicioso de compras que lleva a una espiral alcista de los precios que echa del mercado a los compradores con menos capacidad, infla el valor de los pisos y desata una "fiebre del oro" de previsible y trágico final.
Y me direis: "en algun sitio tendrá que vivir la gente". Pues si, pero ¿a que precio?. En casi toda España hace años dejó de ser verdad eso de que alquilar es poco más o menos lo mismo que pagar una hipoteca. La diferencia es cada vez más abultada y a favor del alquiler. Pero claro: aqui el que no es propietario no es nada. Los triunfadores del pisito. Y así nos luce el pelo.

Volviendo al comentario de Olivier, yo dudo mucho que la demanda latente (que existe, yo mismo formo parte de ella) esté dispuesta a acudir en rescate del mercado inmobiliario en un escenario de más que previsibles bajadas, sostenidas y cuantiosas.
El mecanismo funciona en dos direcciones, y si en el momento de euforia todo dios se lanzaba a la compra bajo la consigna del "mañana será más caro" en el momento del pánico (que llegará, no lo dudeis) la consigna será "aguanta que mañana será más barato". Y la gente no creerá que el descalabro ha parado hasta que los hechos a pie de calle lo digan a las claras.
Y si la subida a sido inesperadamente larga y empinada, no menos prolongada y honda será la caida.
No son pocos los comentarios ,más o menos autorizados, de agentes sin parte o beneficio directo en el timo piramidad del pisito, que apuntan a una bajada creciente en cantidad y sostenida en el tiempo hasta al menos 2011 o 2012, empezando con bajadas reales el año que viene. 2007 va a ser el año del parón.

Sumale a esto la consiguiente subida del paro en la construcción, descenso en el consumo, que lleva a descenso en la producción que vuelve a traer otro descenso peor aun en el empleo... el circulo virtuoso de la economía española pasará a vicioso, y aquí no tenemos una industria exportadora que nos saque las castañas del fuego como la tiene Japón (14 años de bajadas en el precio de la vivienda...).

Ahora dime tu que demanda latente va ser tan chula de mantener el nivel de precios actual o al menos evitar el desplome de estos a niveles dolorosos en un marco de recesión económica GRAVE.
Yo no lo veo tan claro.

Y por dar el toque positivo decir que al menos estamos en europa, que Alemania va a tirar para arriba (de los tipos tambien...) y que su consumo puede ser el salvavidas que nos libre de morir ahogados en nuestra propia ineptitud. Y ademas, creo que como sociedad nos viene bien pasarlas putas unos añitos, para que se nos bajen los humos de nuevo rico, para valorar el dinero, el trabajo y el esfuerzo y para replantearnos muchas ideas preconcebidas que nos lastran cual piedra al cuello como sociedad.

Me puedo equivocar, pero creo que vienen tiempos duros y que en parte lo tenemos merecido.

¡Suerte a todos!

Anónimo dijo...

Siendo la parte moderada de este BLOG os paso un documento interno del BBVA acerca del mercado inmobiliario. Sin catastrofismos ni hecatombes... :

Presentación del Informe "Situación Inmobiliaria"

BBVA considera que el sector inmobiliario español continúa en un proceso de ajuste muy gradual

La demanda de vivienda se desacelera por la elevación de los ratios de accesibilidad, lo que continuará en 2007
El dinamismo del empleo y la población y las mejores perspectivas de la demanda de no residentes producirán un ajuste gradual y ordenado pese al ligero endurecimiento de las condiciones financieras
Los tipos de interés hipotecarios recogen ya la mayor parte de las subidas esperadas del BCE que subirá los tipos oficiales hasta el 4% en el primer semestre de 2007
La experiencia internacional muestra que, a pesar del endurecimiento en las condiciones financieras, el sostenido dinamismo del empleo está generando que los ajustes en el mercado inmobiliario sean mucho menos bruscos que en anteriores ajustes
La actividad, que está en máximos, experimentará una desaceleración hacia niveles más acordes con el pulso actual de la demanda
La desaceleración de los precios, que en 2006 ha sido más generalizada, se intensificará en 2007 hasta alcanzar crecimientos de entre el 3% y el 5%

Tras un prolongado periodo de dinamismo elevado de la actividad, del gasto y de los niveles de precios, el sector inmobiliario español se encuentra en una etapa de ajuste gradual y ordenado que continuará en 2007. Ello será resultado de un entorno continuista en términos de factores de soporte de carácter más estructural del mercado, como el impulso demográfico, el aumento del empleo y de la demanda de vivienda por parte de no residentes, y de unas condiciones de financiación menos expansivas, según se desprende del último número de la publicación Situación Inmobiliaria, elaborada por el Servicio de Estudios Económicos de BBVA y presentada ayer por el economista jefe del Grupo BBVA, José Luis Escrivá.

La subida progresiva de los tipos de interés del BCE, hasta alcanzar el 4% a mediados de 2007, junto con la continuación de la subida de los precios, ha endurecido las condiciones de accesibilidad a la vivienda. A pesar de que los tipos hipotecarios han recogido ya la mayor parte de las subidas previstas de tipos oficiales, las familias endeudadas se verán afectadas a lo largo de 2007, conforme se revisen sus préstamos hipotecarios. Este endurecimiento de las condiciones de financiación, si bien es relativamente moderado, está reflejándose ya en un menor pulso de la demanda de vivienda, lo que se traduce en un alargamiento de los plazos de venta, el práctico estancamiento de las transacciones, especialmente de la vivienda usada, y en una moderación de la demanda de crédito de los hogares para adquisición de vivienda.

Existen ejemplos a nivel internacional de ajustes ordenados del sector inmobiliario, tras fuertes aumentos de precios y endurecimiento moderado de la política monetaria. El común denominador, que se extrae de las experiencias de Australia, el Reino Unido y EE.UU., es que el efecto contractivo de los tipos de interés sobre la demanda y los precios inmobiliarios tiene un impacto limitado en un entorno económico favorable, especialmente si se registran incrementos sostenidos del empleo, factor fundamental en el crecimiento de la renta disponible de los hogares. Así, dado que las perspectivas de evolución del mercado laboral en España continúan siendo positivas, el empleo seguirá actuando como soporte en el suave aterrizaje de la demanda inmobiliaria residencial. Ello, en un entorno en el que el crecimiento de la economía española será en 2007 menor que en 2006, pero se mantendrá en tasas superiores al 3% por quinto año consecutivo.

La demanda se calma

El endurecimiento de las condiciones financieras, las expectativas de un momento económico menos dinámico y el elevado nivel de los precios inmobiliarios están delimitando cada vez con mayor intensidad la demanda con capacidad para la compra de una vivienda, especialmente en los que acceden por primera vez al mercado. Estas condiciones están teniendo un claro reflejo en el alargamiento de los plazos de venta y, consecuentemente, en un menor número de viviendas vendidas por promoción y mes, lo que llevará a un número de viviendas vendidas en 2006 similar al del año anterior.

Así, en las transacciones de viviendas, se aprecia una clara desaceleración, ya que el número de transacciones se ha moderado notablemente hasta crecer un 2% en el tercer trimestre del año. Ello marca una tendencia de desaceleración a lo largo de los últimos dos años. Además, se observa un menor dinamismo del mercado de vivienda usada, cuyas transacciones se han mantenido relativamente estables durante los últimos doce meses y han caído en los dos últimos trimestres a ritmos del 3% respecto al mismo trimestre del año anterior. La vivienda usada refleja de manera más fidedigna el momento del mercado, ya que las transacciones de vivienda nueva registradas ahora, cuando la vivienda está terminada, suelen responder a decisiones previas de compra "sobre plano".

La actividad, en máximos

La actividad de construcción de vivienda ha alcanzado en 2006 unos niveles históricamente altos respondiendo al dinamismo pasado de la demanda. Así, los visados de viviendas han superado las 900 mil unidades en 2006. No obstante, según una estimación de las viviendas en construcción, realizada por el Servicio de Estudios de BBVA, en relación a la inversión en vivienda, el dinamismo de la actividad en vivienda refleja la existencia de una brecha con la demanda.

Aún así, es de esperar que la actividad se muestre menos dinámica durante este año, empezando a reflejar el nuevo contexto de mercado y muestre una caída sensible en el número de viviendas iniciadas.

Los precios se desacelerarán hasta alcanzar crecimientos entre el 3% y el 5% en 2007

Los precios de la vivienda han continuado el proceso de suave moderación iniciado a finales de 2003 y que les llevó a cerrar 2006 con un crecimiento anual del 9,1%. Además, los datos anuales reflejan una desaceleración más generalizada que en el año anterior, como muestra el hecho de que tan sólo dos CC.AA. hayan registrado aceleraciones de precios en 2006 frente a las nueve del año anterior.

En 2007 se consolidará la desaceleración de los precios, con incrementos previstos a final de año de entre el 5% y el 3%.

Ingresos públicos y vivienda, una dependencia limitada

El dinamismo de la economía, particularmente intenso en el sector inmobiliario, ha tenido un reflejo positivo en los recursos totales de las Administraciones Públicas españolas. Entre ellos, la recaudación vinculada directamente al mercado inmobiliario ha experimentado un notable crecimiento alcanzando un volumen equivalente al 3,2% del PIB. El impacto directo del sector sobre el total de ingresos públicos es relativamente reducido, aportando en torno al 9,5% del total.

No obstante, la actividad inmobiliaria varía en función del nivel territorial de Administración Pública que tenga atribuido el rendimiento de tales ingresos. De esta forma, son los municipios, los más expuestos a la evolución del sector inmobiliario, dado que de él dependen directamente un tercio de sus recursos. Si bien, más de la mitad de dichos ingresos tienen un carácter recurrente. Por su parte las Comunidades Autónomas, son tras los Municipios, las que obtienen un mayor volumen de ingresos inmobiliarios, pese a que no superan el 8% de los ingresos autonómicos.

En un escenario previsto de moderada desaceleración de la economía, ligeramente más acusada en el sector inmobiliario, se prevé una desaceleración a medio plazo en la recaudación procedente del sector, que podría reducir su participación en el PIB aproximadamente un 1 punto porcentual, hasta situarse en torno al 2%.

Con todo, el impacto del ajuste inmobiliario sobre los ingresos públicos totales seguirá siendo reducido (un 6,5% del PIB).

Anónimo dijo...

Desde luego es una lectura "balsámica" de los datos.
El BBVA no habla sin conocimiento de causa, pero recuerdo que hace dos o tres años el ahora flamante candidato a la alcaldía de Madrid por el PSOE ,que entonces ejercía como asesor en esta entidad, auguró en un informe similar la más que probable existencia de una burbuja inmobiliaria de inminente estallido. Supongo que si lo entonces predicho no se cumplió, al menos en el plazo esperado, tampoco podemos poner la mano en el fuego por lo certero de este informe.
Por cierto, a mi entender el pretérito informe no por incumplido fué equivocado. Simplemente subestimó la capacidad de los agentes implicados para alargar la duración del fenómeno y su magnitud. Lo que hace más dificil aún el "suave ajuste" que pregona el último análisis del BBVA.

Maneras de ver las cosas, el tiempo dirá quien anda más "fino".