09 enero 2007

2006, ¿el año del 'turning point'?

Hola amigos.

A todo el que siga un poco el mercado de la vivienda y las noticias relacionadas con éste, el año que acaba de terminar le debe de haber parecido más que interesante.

Durante el año no se ha parado de hablar de vivienda en los medios oficiales, en los informativos y a pie de la calle.

A nivel gubernamental, el nuevo Código Técnico de Edificación (que ya veremos si se aplica eficazmente y para lo que sirve), la Ley del Suelo (que seguramente se quedará en agua de borrajas) y la "consolidación" (sic) de la Agencia Pública de Alquiler (una memez que sólo ha servido para gastar inútilmente el dinero de los contribuyentes) han sido los temas que han copado los discursos oficiales del 'todo va bien' y 'lo estamos haciendo perfectamente'. Pero claro, ya sabeis la poca confianza que me merecen los politicuchos, especialmente los de nuestro actual (des)gobierno: maquillaje de cara a la galería.

Lo realmente interesante en el gobierno lo ha ido diciendo Solbes con la boca pequeña: que si le gustaría que España fuese "un país normal", que si las familias "aguantarán si los tipos no suben mucho",... en fin, que se ha pasado el año soltando perlas para tratar de evitar decir la dura realidad. Pero hasta los empresarios (que deberían estar encantados con los precios récord de los productos y el endeudamiento desorbitado de las familias dedicado a consumo) le han cantado las cuarenta y le han dicho que la cosa no puede seguir así, y que para colmo la vivienda se ha usado para especular y que los últimos datos del mercado no son muy alentadores. ¡Cómo tiene que estar la cosa para que en la CEOE digan eso!

Lo mejor han sido las constantes llamadas al orden por parte del Banco de España, al menos hasta que MAFO se ha hecho cargo de él. Y aun así, a veces algún pez gordo del BDE ha saltado a los medios denunciando el estado actual de las cosas y advirtiendo de que no vamos por buen camino.

En los medios de comunicación, las noticias de subidas de euribor (y consiguientemente las hipotecas) han copado las páginas de los periódicos. Junto a éstas, las noticias de alarmismo se han multiplicado (más alarmistas en las noticias referidas a nuestra economía en la prensa extranjera) y las llamadas al orden desde los sectores interesados con las soflamillas de las eternas subidas de precio han intentado mantener templados los ánimos de los inversorcillos y especuladorcetes. Por supuesto, no podemos olvidar los ríos de tinta que se han escrito en relación a los múltiples casos de chanchullos que han salido a la luz en relación con recalificaciones, sobornos, tramas ilegales, corrupción,... El de Marbella ha sido el más sonado, pero no desde luego el único. Eso demuestra que en todas partes cuecen habas y que muchos cabritos están en política para forrarse de mala manera.

Y para colmo, aparece el impresentable Pepiño Blanco pidiendo "un gran pacto contra la corrupción". ¿Pero qué pacto? ¿Acaso hace falta un pacto para eso? ¿No basta con las leyes? ¿Por qué no se dedica a predicar con el ejemplo y cazar a los curruptos en su propio partido, donde los hay a miles (como en cualquier otro partido, vamos)? Lo dicho: demagogia y soflamillas de cara a la galería.

En la calle, todo el mundo habla de la posible evolución de la vivienda o, mejor dicho, de su precio. Junto al rancio y manido "la vivienda nunca baja, como mucho se mantiene", que aún se escucha con frecuencia, cada vez son más los que se suben al carro de la duda y el escepticismo. Se empiezan a oir casos de especuladorcillos de tres al cuarto que no han logrado dar el piso-pase antes de escriturar y tienen que comerse una hipoteca con la que no contaban. Los pisos no se venden como antes, cuando no se podía ni meditar la compra so pena de perder el piso porque alguien se adelantaba en la compra; ahora los pisos tardan meses en venderse, y las negociaciones y rebajas parecen estar a la orden del día. Los carteles de "Se vende" o "Se alquila" se han multiplicado en las ciudades, especialmente en los barrios de nueva construcción. Además, este año hemos empezado a ver manifestaciones de jóvenes reclamando el derecho a una vivienda.

Una de las bombas del año ha sido, por supuesto, la continua subida de los tipos de interés oficiales y, por tanto, del euribor en más de un punto a lo largo del año. Y lo más gracioso es que, según ha comenzado el año, la cosa no tiene visos de parar. Las tertulias en las que Trichet, el euribor y las cuotas mensuales son el tema principal se han multiplicado.

Una noticia que ha saltado recurrentemente a los medios ha sido el creciente saldo de la deuda acumulada por los españoles, tanto a nivel familiar como empresarial. A finales de año la deuda hipotecaria rozaba el billón (con 'B' de burrada) de euros. ¡Casi ná...! Y encima, sin visos de detenerse: se piden 13.000 millones al mes y el crecimiento porcentual de dos dígitos sigue siendo lo habitual por estos lares, a pesar del endurecimiento de las condiciones crediticias. Está claro que no vamos a aprender más que a palos, qué pena...

Y para redondear el panorama, algunos informes ya han hablado claramente de subidas de precio por debajo del IPC o incluso ligeras caídas de precio en algunas capitales. Esto, unido a la iliquidez del pisito, han hecho que las expectativas de negociete de más de uno hayan saltado por los aires; por supuesto, los que se hayan quedado atrapados en el zulete sin poderle dar el pase morirán con las botas puestas.

En lo internacional, el parón del mercado inmobiliario USA ha dejado frío a más de uno, y se teme que el batacazo cruce el charco y aquí, en el país del ladrillazo, nos veamos con una recesión de proporciones bíblicas.

Pero lo más sorprendente ha llegado al final del año, concretamente con el mensaje de Navidad de S.M. el Rey, a pesar de que parece que sus palabras han pasado un poco desapercibidas. Recojo aquí algunas:

(...)

Más y mejor empleo, protección social, cobertura sanitaria o acceso a la vivienda, son legítimas preocupaciones y aspiraciones de los españoles.

(...)

Cuidemos la extraordinaria riqueza ambiental de España, de modo que el progreso no sea una hipoteca para el futuro, no agote los recursos y no destruya nuestro entorno natural.

Nuestro desarrollo sostenible requiere la más eficaz cooperación para proteger con mayor ahínco nuestros paisajes, bosques y costas, de brutales incendios y otras calamidades, asegurando que el desarrollo industrial y urbanístico responda al interés general.

(...)

Aquí lo tenéis, el mismísimo Rey de España hablando del problema de la vivienda y de los problemas asociados al urbanismo salvaje.

Una cosa que no ha cambiado durante 2006 es la costumbre de batir año a año el récord de viviendas iniciadas, que durante 2006 ha sido de unas 850.000. Aquí parece que no ha habido 'turning point'... Curiosamente, se dice desde el propio sector que este ritmo es insostenible, aunque nadie sabe qué hacer con los cientos de miles de parados que provocaría la ralentización del sector. Por otra parte, la inversión extranjera se ha contraido por tercer año consecutivo. Pues no parece que vayan a ser los extranjeros los que compren toda la sobreproducción que se nos viene encima, no...

Como traca final, el boletín de idealista cerró el año con un resumen de lo que ha ido ocurriendo a lo largo de este año. Su noticia de cabecera resume, mejor que este humilde blog, lo que ha sido este año aunque donde realmente lo dicen todo es en su título: al final todo llega.

Cómo no, no podemos olvidar el mejor y más sonado de los aconteciminetos ocurridos a lo largo de este 2006: ¡¡la creación del blog 'Hipotecatombe'!! Je, je, je...

Y una nota: ¿os habeis fijado en la cantidad de anuncios de reunificación de deudas que han empezado a aparecer en TV, prensa, radio, etc? Desde mi punto de vista, eso es un síntoma claro de que la gente empieza a demandar ese tipo de servicios, lo cual parece ser inequívocamente consecuencia de que algunos empiezan a no llegar a fin de mes; y eso que las subidas de tipos llevan apenas un año...

En fin, que al final puede que en 2007 las cosas sigan como han ido hasta ahora, pero hay que reconocer que 2006 ha sido lo suficientemente movidito como para pensar que ése ha sido el año del cambio de tendencia del mercado. La respuesta, en los próximos 12 meses.

Buenas noches.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenas pequeños idealistas.

Para poneros en antecedentes he de deciros que he compartido más de tres años de charlas acerca del tema del BLOG con su creador sin haber sido capaz de "hacerle ver la luz". Hemos compartido trabajo y asiento cercano y no sólo nos dedicabamos a hablar de mujeres...

Lamento deciros que la hipotecatombe que tanto lleva esperando nuestro buen amigo Javier jamás se producirá. Esto está tan bien montado que los que lo manejan jamás dejarán que se caiga. Paso a explicaros.

El error lo tenéis de base y no está en los elevados precios de la vivienda. La clave está en cuanto puede pagar una persona al mes. Esa es la clave.
Os pongo un ejemplo sencillo. Alguien gana 100.000 pesetas al mes. Ya pueda ser ahora o veinte años atrás. El sistema sabe que puede hacerle pagar entre 40.000 y 60.000 ptas para la vivienda. Hace veinte años los pisos valían 5 millones se pagaban en cinco o diez años con unos intereses del 15% (Alucinante!!). Pago al mes--50.000 pesetas. Luego evolucionó, pasaron a valer 15 millones, los intereses bajaron y los plazos subieron a veinte años. Pago al mes--50.000 pesetas. Ahora valen 40 millones, interés bajísimo, plazo 35 años. Pago al mes--50.000 pesetas... Si los idealistas comprendéis este razonamiento seréis capaces de ver que el sistema siempre funcionará.

Ahora suben los intereses, ¿cual es la solución para no ahogar? Reunificación o ampliación de plazos de amortización... resultado: Pago al mes--50.000 pesetas

Esta es la clave del sistema y así funciona. Es verdad que el sistema está en estos momentos "tensionado" pero de haber corrección será suave. Primero ralentización y luego leve retroceso, si lo hay.

Además no se está contando con la gran presión que están ejerciendo los emigrantes. Ellos son los que están continuando el auge inmobiliario. Necesitan establecerse y no sólo vivir de alquiler. Tengo un amigo tabajando en KIRON y me comenta que el 90% de los clientes de las inmobiliarias en la acyualidad son extranjeros.

De todas formas no hay que ser corto de miras. Los paises occidentales nos llevan lustros de adelanto y todos, sin exclusión, han llevado la misma senda en el precio de la vivienda. Hay que informarse e ilustrarse, mirar los cinco últimos años y sólo España es ser corto de miras.

He de confesar a mi me abrió los ojos a este mundo inmobiliario una persona que tiene 72 años, con muchas propiedades (empezando pobre y cómo emigrante en Francia) y que me explicó todos los altibajos del mercado inmobiliario tanto en Francia, como en EEUU, como en España durante los últimos 50 años para poder tener una base para analizar el mercado.

Idealistas, todos los mercados, incluido el inmobiliario, tienen ciclos pero RARA vez quiebran. Fijaros en las bolsas, ya han recuperado todo lo que perdieron en las grandes caídas de los últimos años. Sólo ha perdido dinero el que vendió o el que invirtió en malos valores.

Bueno. Explicaré más en próximas intervenciones y me erijo en "abogado del diablo" de este BLOG.

Saludos idealistas, yo también lo fuí...

Olivier "el pragmático"