15 octubre 2007

Día de Acción del Blog

Queridos lectores:

Hoy, 15 de Octubre, se celebra el Día de la BlogAcción (para los anglófilos, Blog Action Day) dedicado al medio ambiente. Es por eso que este artículo va a ir dedicado a concienciar un poco acerca del impacto medioambiental de la construcción y, sobre todo, de la sobreconstrucción que se sufre en determinadas zonas de nuestra geografía. Creo que la ocasión lo merece, ¿no?

La construcción en España no sólo nos ha llevado a una situación económica demencial, con una deuda impagable sobre los hombros de millones de españolitos que se creyeron ricos por un tiempo, con un déficit exterior de récord mundial (y subiendo) y con un modelo de crecimiento totalmente insostenible.

Todo esto nos va a pasar factura en otros frentes además del económico. En el aspecto social (el problema económico visto en carne y hueso en lugar de en cifras) la reducción del empleo relacionado con el sector de la construcción nos traerá el drama de cientos de miles de trabajadores enviados al paro.

Y nos pasará factura también en el terreno ambiental, que es el que hoy nos ocupa, con decenas de miles de viviendas construidas para las que hay que diseñar planes de abastecimiento de los servicios de agua, luz, gas, infraestructuras, etc.

Es curioso que la mayor parte de estas viviendas ni siquiera son necesarias; se han construido por inversión, especulación o como queramos llamarlo. Cientos de residenciales van a quedar desiertos, o casi, con pocos residentes, pero con todos los servicios dimensionados (al menos en teoría) como si las viviendas fuesen a estar ocupadas.

En Europa se llevan las manos a la cabeza con el urbanismo salvaje que se practica por estos lares, que, según palabras textuales, "sobrepasa todos los límites". Incluso el Europarlamento votó a favor de una resolución de condena contra el urbanismo en España. ¡La leche!

La mayor parte de la sobreconstrucción se ha llevado a cabo en las costas, con la Costa del Sol y costa de Levante a la cabeza, lo que lleva siendo denunciado por Greenpeace en sus informes 'Destrucción a toda costa' desde el año 2001.

Pero no sólo la costa sufre el problema del urbanismo salvaje. En cualquier pueblecillo de cualquier provincia los planes urbanísticos harían reír a cualquiera si no fuese porque dichos planes son reales. Pueblos cuyos planes urbanísticos suponen el desarrollo de una cantidad de viviendas que equivaldría a multiplicar por 5, por 10 o por 15 su población actual.

Según Ecologistas en Acción, el urbanismo y la construcción son la principal causa de destrucción del territorio. En España, entre 1987 y 2005 la superficie urbanizada ha aumentado un 40%. En su informe 'Ni un metro más de hormigón' denuncian más de cien casos de especulación urbanística a lo largo y ancho del territorio, tanto en costas como en el interior. Según este informe, la especulación nos llega hasta el cuello.

Por otra parte, si un proceso industrial lleva aparejados costes ambientales en forma de gasto energético y de uso de materiales, en la construcción de viviendas estos costes se disparan debido al empleo masivo de material y el gasto asociado para su obtención y transporte.

Además, el propio gasto generado por el producto ya terminado (la vivienda) es muy alto, debido en parte a la baja calidad en la construcción de las viviendas actuales (al menos en España), en las que la eficiencia energética está por los suelos (de ahí la necesidad del CTE impulsado el pasado año por el Ministerio de Vivienda).

Para hacernos una idea del coste que supone la construcción, veamos una estimación de las cifras atribuidas a este sector:

  • El 40% del consumo energético mundial
  • El 25% del consumo de madera mundial
  • El 17% del consumo de agua mundial
  • El 32% de las emisiones mundiales de CO2 (40% en España)
  • El 40% de todos los materiales usados en la UE
  • El uso de 2 toneladas de materiales por cada metro cuadrado construido
Y algo tan costoso, tan caro de hacer y de mantener, y con tan baja productividad y nula capacidad de exportación, nosotros aquí en Ejpain lo hacemos al doble (o triple) de lo que realmente necesitamos. ¡Todo sea por el progreso económico (sic)! Aunque para ello nos estemos cargando las playas, costas y pueblos, que es lo que realmente nos reporta ingresos por turismo.

Cortitud de miras es lo que padecemos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

hacía bastante tiempo que no ecribías nada.Sus comentários son siempre amenos y muy acertados.
Saludos de un axarqueño.