17 diciembre 2006

Un gran tipo

Hola de nuevo.

Tras el descanso del puente, volvemos a la carga para hablaros de un tipo al que hace no mucho todos ignoraban, ninguneaban e incluso despreciaban, y que gracias a su buen hacer ha conseguido que todos le tengan en cuenta, le respeten y muchos incluso le teman. Se comenta que algunos ya pierden el sueño con tan sólo recordarle.

Cuando hace apenas un año andaba por las calles del barrio triste, pálido y alicaído muchos se mofaban de él, le tenían por un don nadie que nunca llegaría a ninguna parte, que tardaría años en levantar la cabeza, si es que alguna vez lo hacía. Nadie contaba con él y muchos de sus vecinos, al son de '¿y qué me vas a hacer si no?', organizaban grandes fiestas ignorando sus advertencias y peticiones de moderación de la juerga.

Cualquier tipejo del barrio tenía más gancho: más divertido, más musculado, más grande y fuerte, más chulesco y más desafiante. Estos matones del barrio siempre tienen una legión de seguidores que se dejan hipnotizar por sus andanzas y, sintiéndose protegidos por el matón de turno, se dejan arrastrar rápidamente por la senda de la inmoderación sin pensar en las consecuencias a largo plazo.

Pero, como ocurre a tantos otros 'patitos feos', ha bastado un poco de esfuerzo y algo de aliento por parte de algunos amigos para que en sólo un año nuestro protagonista haya pasado a ser grande, fuerte y atractivo. Su musculatura ha pasado de exigua a respetable, y con aspecto de seguir ganando consistencia. Al mismo tiempo, los matones de barrio parecen estar en franco declive, y es que tantos excesos se terminan pagando. A algunos tanto desenfreno les ha pasado factura y ya no se ven tan fuertes, mientras que otros han visto transformados sus músculos en ingentes bolas de grasa.

Ahora, cuando las cosas empiezan a ponerse feas, algunos cambian de chaqueta y pretenden hacer creer que siempre fueron grandes amigos del nuevo rey del barrio. Otros desean ahora que las autoridades tomen cartas en el asunto y salgan en defensa de los que en otro tiempo se aprovecharon de su condición de protegidos de los matones. Y la mayoría simplemente no se explica lo que está ocurriendo; se asombran al ver semejante cambio en tan poco tiempo: esta nueva situación no la imaginaban cuando se burlaban de él hace tan sólo uno o dos años.

En la Avenida de la Cipoteca, una de las zonas del barrio donde más mofas hubo de soportar, los más acongojados describen el espectáculo de una forma mucho más gráfica: recurrentemente imaginan un pequeño pene flácido e impotente durante meses, que en poco tiempo ha adquirido una erección capaz de desgarrar el ano a más de uno, sobre todo teniendo en cuenta las estrecheces con las que más de uno cuenta en su haber por no haberse visto nunca antes con el culo al aire. Semejante tamaño no era de esperar cuando poco tiempo antes mostraba unas dimensiones mucho más modestas... Algunos ya empiezan a pensar en la vaselina y, lo que es peor, tiemblan ante la posibilidad de que su tamaño y vigor terminen siendo tales que ni la vaselina sea suficiente.

Nuestro amigo ha vuelto, y lo ha hecho con ganas de guerra. Le va a ajustar las cuentas a todos aquellos que abusaron de él cuando aún era débil. Sus amigos siempre hemos confiado en él, y deseamos que su recuperada fortaleza sirva para poner un poco de orden en este barrio donde los matones y sus protegidos han campado a sus anchas durante los últimos años. Por fin parece que alguien va a poner las cosas en su sitio.

El reparto:

El pasado día 7 el BCE subió por sexta vez consecutiva el tipo de interés oficial, pasando en un año del 2% al 3.5%. Esta subida ha hecho que el euribor a un año, el tipo de interés más utilizado en la formalización de hipotecas en España, haya pasado del 2.1% a rozar el 4%. El euribor es, sin duda,
un gran tipo.

Mientras tanto, la inflación ha empezado a contenerse (adiós a los intereses reales negativos) y la deuda no ha dejado de engordar desmesuradamente. Los matones del barrio pierden fuelle. A cambio, el empleo se sostiene sólo debido a que la (sobre)producción de vivienda sigue batiendo récords.


Reflexiones acerca del tipo de interés oficial en la zona Euro:

El Sr. Trichet ha hecho buenas las previsiones de los analistas y ha subido los tipos al 3.5%, pero las subidas no parecen acabar aquí: la conclusión que se extrae de los artículos de prensa económica extranjera es que el BCE está decidido a que el precio del dinero de la zona Euro fluctúe entre el 4% y el 5.5% desde mediados de 2007 y durante un par de años. Por tanto, no es descabellado pensar en que el Euribor se va a mover en niveles entre el 4.75% y el 6.25%.

Pero la pregunta es si las variables macroeconómicas en Europa ofrecen signos claros de necesitar una política de restricción del crédito. Parece que el único dato a favor para respaldar nuevas alzas en los tipos de interés es el desbocado M3 o masa monetaria en circulación, que mide la liquidez del sistema. Parece que ningún otro valor de los indicadores macroeconómicos muestra una necesidad clara de aumento de tipos, especialmente si se tiene en cuenta que dicho aumento fortalecería al euro y repercutiría en contra de las exportaciones europeas.

En este artículo se exponen estas preguntas y se especula con la posibilidad de que en el BCE se teman algo que aún no está a la vista del común de los mortales. El siguiente párrafo genera una cierta inquietud:

Con los mercados pensando una cosa, con Trichet haciendo otra y con unos datos económicos contradictorios que distan de una situación de pujanza cabe preguntarse si el BCE nos oculta algo sobre sus decisiones. Su firmeza no tiene explicación en los datos económicos europeos. ¿Qué se avecina? ¿Qué se pretende atajar? ¿Se intenta evitar un mal mayor con éste de subir los tipos? ¿Tiene algo que ver con el mercado inmobiliario? [...] Trichet debería ser más transparente a la hora de explicar su política monetaria, de lo contrario, da la impresión de que oculta algo muy grave.
Está claro que los tipos se han mantenido demasiado bajos durante demasiado tiempo, lo que ha provocado desajustes (eufemismo de 'burbujonas') en diversas economías domésticas como es el caso de España. Pero... ¿tan grave es la situación como para subir tipos incluso en tiempos de bajo crecimiento? El tiempo, como siempre, lo dirá.

Un saludo a todos, en especial a mis nuevas (y espero que fieles) lectoras, Ácula y Ara.

A C T U A L I Z A C I O N

La siguiente noticia ha aparecido este mismo lunes. En ella, Blas Calzada (expresidente de la CNMV) asegura que los tipos habrán de seguir subiendo si quiere evitar que se forme "una doble burbuja", bursátil e inmobiliaria, que "estalle de mala manera" y que "no se sabe cómo va a acabar".

Me da en la nariz que el Sr. Blas Calzada pronostica sobre seguro; ambas burbujas ya están aquí: la inmobiliaria desde hace años, y la bursátil de manera incipiente. En cualquier caso, inquietantes palabras las suyas.

Parece que nuestro amigo el Euribor va a seguir con su racha alcista, lo cual nos congratula enormemente y nos llena de satisfacción.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Algo gordo se avecina, Inglaterra,España,Italia... están en situaciones parecidas en cuanto al mercado inmobiliario. Trichet y sus asesores lo ven venir pero no quieren alarmar a las masas no vaya a ser que se produzca una caída brusca (que tarde o temprano llegará).