30 noviembre 2010

Banca: el fin de la farsa se acerca

Lo venimos denunciando en este blog desde hace años: esto de prestar cientos de miles de euros a cualquier insolvente fáctico, o millones de euros a cualquier cateto de boina a rosca metido a "empresario" de la construcción no podía traer nada bueno.

Ahora, de esos polvos tenemos estos lodos. Aparte de que hemos creado una sociedad analfabeta, con cientos de miles de 'ni-nis' que se dedicaron a la pasta fácil del ladrillo y que ahora no saben hacer la 'O' con un canuto (con las enormes posibilidades de reciclaje laboral que eso supone); sin tener en cuenta que ha sido eliminada de raíz la "industria nacional", léase ladrillo, por muchos lustros; y pasando por alto que no hay una sola industria que pueda tomar el relevo en los próximos diez, quizás quince años (por mucho que desde el (des)gobierno hablasen de 'recolocación'). Digo que, aparte de todo esto, nos hemos quedado con unas deudas totalmente inasumibles por la banca, esa que tanto gustaba de soltar un pastizal a cualquier indigente que asomase la nariz por sus oficinas.

Y la prueba está en que ellos mismos reconocen que, o les soltamos pasta, o no sobreviven. Ya anunciamos en otro artículo anterior que los test de estrés eran un engaño, como bien se ha podido comprobar en Irlanda. Los supuestos de aquellos tests eran, sencillamente, irrisorios: cualquier banquito español tenía unos números mucho peores de lo que en los tests se estimó como "situación crítica"... Un burdo intento de tranquilizar a los mercados que, visto el engaño, me temo que habrá terminado siendo contraproducente.

Ahora ocurre que, tras el descalabro y los embargos, los 100.000 pisos en poder de la banca son totalmente ilíquidos (no tienen comprador) y, lo que es peor, su valoración en balance está muy, pero que muy por encima, de lo que realmente valen. Si esos activos se valoraran en su justa medida, no quedaría en España un solo banco sano: todos están, por tanto, técnicamente en quiebra. Y la cosa se puede poner aún peor en 2011 cuando, según 'Acuña & Asociados', puede llegar a triplicarse el número de viviendas embargadas a la venta en España.

Todo esto está mucho mejor explicado y con muchos más datos en este enlace, largo y denso pero que aclara muchas cosas y que además las enlaza con el más que posible (e inminente) rescate de la economía española por parte de la UE y el FMI. Yo, que soy más humilde y bastante menos experto en estos temas, me conformo con resumirlos y exponerlos de la forma más llana que mis escasas cualidades literarias me permiten. Para quien quiera profundizar, ahí están los enlaces.

Me conformo con que los lectores entiendan que estamos al borde del cataclismo, y todo por obra y gracia de los insolventes que pidieron, los bancos que prestaron y los reguladores (léase MAFO, segunda parte del artículo) que hicieron la vista gorda ante el desmadre.

Lo peor es que todo esto lo vamos a pagar los contribuyentes, incluídos los que (me incluyo) fuimos cautos y responsables. Somos el colateral de la deuda, los que aseguran que la deuda se terminará pagando aunque nos machaquen a impuestos. Y lo que es casi peor, sin ver a los verdaderos responsables del desastre encerrados y arruinados; más bien todo lo contrario, disfrutando de retiros dorados con millones de euros en los bolsillos.

¡Eso es lo que hay! Para que luego haya quien diga que "pasa" de la política. Pues que se sepa que los políticos dirigen nuestras vidas, así que más vale que pongamos cierto tino a la hora de elegirlos.

Buenas tardes.

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